Socios y sabuesos
El recordado perrito creado por Charles Schultz hace su primera incursión en la pantalla grande de la mano de los creadores de La Era del Hielo, que demuestran que no sólo viven de animales prehistóricos animados
A 16 años de la publicación de la última tira de Peanuts, la recordada historieta protagonizada por Snoopy (uno de los canes más famosos del noveno arte, que tantos productos supo vender con su imagen limpia y sana), llega por fin su primer film animado en 3D.
El tiempo pasó y la figura del perrito, junto con la de su amo y amigo, Charlie Brown, no decayó en absoluto y los libros que recopilan sus aventuras (y que nadie en este país supo publicar aunque nunca es demasiado tarde), se siguen vendiendo en los países de gran tradición historietística, como aquí ocurre con Mafalda.
En este contexto, la productora Blue Sky, la misma que este año atosigará los bolsillos durante las vacaciones de invierno con la quinta (¡quinta!) entrega de La Era de Hielo, eligió a este icónico personaje para cambiar darle un poco de variedad a su catálogo.
De esta manera, los Peanuts, el grupo de niños que protagonizaban la tira, no sólo adquieren una apariencia en 3D que en nada modifica su esencia sino que también mantiene intacto el espíritu de la tira que apareció en los diarios estadounidenses durante cincuenta años y totalizó casi 18 mil apariciones.
La historia comienza cuando Charlie Brown se enamora de su nueva vecina, que además concurre a su misma escuela, y busca la manera de encararla a pesar de su extrema timidez, hecho contra el que conspira también la facilidad con la que todo le sale mal.
Pero Charlie cuenta a su favor con la inestimable ayuda de su perro Snoopy, un Beagle (raza que se revela después de todo este tiempo) que hará todo lo posible para que su amigo logre su cometido.
En el medio ocurrirán simpáticas situaciones en la que el director Steve Martino –el mismo de la divertidísima Horton y el Mundo de los Quien- haga lucir a la inmensa galería de personajes como Lucy la consejera (que cobra sus cinco centavos libres de inflación por sus servicios) hasta el siempre confiable Linus, en todo momento.
De esta manera, Snoopy y Charlie Brown: Peanuts, la película se convierte en una genial oportunidad para que los niños no sólo de Argentina sino también del mundo entero conozcan a estos clásicos personajes, que además han recibido un tratamiento especial para que la adaptación desde el material original pase al 3D sin necesidad de agregarle elementos de actualidad pero sin quedar tampoco desfasado respecto de productos más recientes.
Además, y como complemento, el director se las arregla para incluir de tanto en tanto, algunas de las viñetas clásicas de Schultz, muy bien justificadas.