Las películas para las vacaciones de invierno ya constituyen un subgénero. Buscan llegar a toda la familia apostando a lo seguro, por lo que suelen recurrir a personajes o ideas surgidos de medios como la televisión. El éxito de Showmach permitió que José María Listorti (conductor y mano derecha de Marcelo Tinelli) y Pedro “Peter” Alfonso (productor devenido en bailarín y actor) protagonizaran una buddie movie: Socios por Accidente. Estrenada en 2014, consiste en una trama de espionaje en la que Matías (Listorti), un intrascendente traductor de ruso, es reclutado por el agente Rody (Alfonso) para una misión. Por supuesto, todo sazonado con acción, humor y más caras de la TV argentina. Lo que diferenció a este producto de las últimas de Los Bañeros, por nombrar ejemplos cercanos, es que los directores Nicanor Loreti y Fabián Forte le pusieron entusiasmo al trabajo. Si bien no deja de ser un entretenimiento blanco y pasatista, al menos tiene cine: buena iluminación, buen sonido, algún que otro giro argumental y una preocupación por contar algo coherente, para no quedarse en una sucesión de chistes sin hilo conductor. Loreti venía de debutar con Diablo y Forte había dirigido varios films, como La Corporación; ambos carecían de experiencia en el rubro de cine Apto Todo Público, pero la unión de energías le sumó al proyecto.
El éxito permitió que, apenas un año después, llegara Socios por Accidente 2. Esta vez, Matías viaja a la provincia de La Rioja para ser el traductor del primer ministro ruso (Mario Pasik). Lo acompañan Rocío (Lourdes Mansilla), su hija, y Jess (Luz Cipriota), su bella aunque frívola novia… y también Rody, ahora detrás de una organización que pretende atentar contra el mandatario. No tardarán en descubrir que Matías lleva en su organismo una bomba que le fuera suministrada mediante sueros, sin que se diera cuenta. Cualquier clase de estímulo puede provocar el estallido, de manera que el dúo deberá resolver pronto la cuestión e identificar a los asesinos que merodean en los alrededores.
Más acción, más humor, más caras televisivas. Nuevamente, los chistes más logrados son los que parecen dignos del trío Zucker-Abraham-Zucker, responsable de ¿Y Dónde está el Piloto? y La Pistola Desnuda, con sus desopilantes juegos de palabras y situaciones absurdas. Además, como muchas de estas películas, sirve de excusa para mostrar escenarios naturales de diferentes partes del país, oficiando de guía de turismo encubierta. En la primera parte, los personajes dieron vueltas por Misiones. Ahora les toca andar en parajes riojanos, pero Forte y Loreti se las arreglan para que los planos generales de cerros y mesetas estén integrados en una trama más directa que la de su predecesora.
Listorti se aferra a su inexplicable carisma y desfachatez, y siempre sale bien parado. Alfonso tiene una falta de vergüenza ideal para el rol, como un chico jugando, y termina haciendo buena pareja con José María. También regresa Anita Martínez, y se suman los ya mencionados Luz Cipriota, Mario Pasik, Cristian Sancho y Campi como un gracioso médico local. Socios por Accidente 2 y su primera parte recuperan el cine de vacaciones hecho con ganas y diversión, al estilo de la saga de Brigada Z en los 80 y la de los Extermineitors en los 90. Si generarán el mismo culto que aquellos placeres culpables, sólo el tiempo lo dirá.