Con una nueva encarnación y tras ser reclutado en el Universo Cinematográfico de Marvel la nueva aventura de Spider-Man es un film extremadamente divertido, con una historia simple pero efectiva y una sensación de objetivo logrado a la hora de definir a su personaje principal, Spider-Man Homecoming (nombre en inglés) es el claro ejemplo de "la tercera es la vencida".
El director John Watts, encargado de la película Cop Cap - joyita protagonizada por Kevin Bacon - logra introducir al público en un ambiente pactado sin necesidad de volver al clásico "mataron al tío Ben!" de Peter Parker. Watts y guionistas recurren a una introducción poco ortodoxa de spidey, ubicando la mirada en desarrollar una historia sobre héroe en pleno ascenso con hambre de gloria. El origen archirecontra quemado del “trepa muros” queda como un simple chisme del pasado.
Como si fuera un homenaje hacia John Hughes, la cinta juega continuamente sobre el conflicto de crecer y asumir responsabilidades. No tenemos a un Peter Parker en crisis post traumática por causa de la muerte, sino a un Parker ambicioso por el éxito y marcado por la promesa de su aliado en armas, Tony Stark (Robert Downey Jr.) de ser futuro miembro de los vengadores. Gracias a esa promesa, Parker/Spidey va - como si fuera una autoescuela de superhéroes - aumentando el factor de riesgo de sus acciones hasta que inevitablemente su camino da con Adrian Toomes/Vulture (Michael Keaton), un traficante de armas.
Es interesante el caso del personaje de Keaton, el UCM (Universo Cinematográfico de Marvel) se caracteriza por ofrecernos villanos interesantes que terminan siendo una simple débil presencia, pero en Homecoming el personaje de Keaton cambia todo lo que se vio anteriormente; Adrián Toomes es un personaje rico argumentalmente con un motivo realista el cual hace que los espectadores se sientan identificados con él. El objetivo final del villano no es global - generalmente por culpa de esto las cintas de Marvel se sienten predecibles - sino local y justamente al ser así, la amenaza representada se vuelve más real y efectiva. Vulture es el mejor villano que el UCM nos ofreció hasta el momento.
Spider-man: Homecoming es un film que resulta accesible para todas las edades, los más grandes van a poder disfrutar de ver a uno de los héroes de su infancia plasmado en pantalla de manera diferente y al mismo tiempo familiar, y los más chicos van a poder conocer a un joven héroe de ficción que resulta simpático desde el primer minuto de metraje. Para los más fanáticos y familiarizados con la obra original en páginas: si superan algunas libertades étnicas y de origen narrativo, la película es entretenimiento en su estado mayor, de principio a fin.