Harmony Korine vuelve al cine de explotación adolescente que lo hizo famoso como guionista de Kids. Esta versión 2013 de la promiscuidad teen tiene una mirada menos radical que aquel hito de hace un par de décadas. El cineasta rodeó a su joven esposa de estrellas adolescentes de Disney para hacer una de chicas salvajes, con un look experimenteen lleno de cambios de formato, dubstep, colores fluo y movimientos abruptos de cámara. Unos cuantos momentos inolvidables (el reviente de las fiestas,algún temita de Britney y ese final eufórico) compensa la chatura pretenciosa del discurso moral de Korine.