Sudor Frío (2011) es una encantadora experiencia “clase B” sustentada en un guión dinámico que incluye chispazos de humor muy eficaces. Adrián García Bogliano homenajea a la excelente Carga Maldita (Sorcerer, 1977) de William Friedkin y construye un puñado de escenas tan bizarras que recuerdan a los productos ATP más enajenados de la década del ´80. A pesar de que la labor del elenco deja mucho que desear y los villanos no convencen del todo, la película entretiene gracias a su más que interesante nivel técnico, ubicándose por encima de Visitante de Invierno (2008) y Aparecidos (2007) aunque detrás de la reciente La Casa Muda (2010)...