Basado en el libro escrito por la autora Margot Lee Shetterly, el realizador Theodore Melfi (St. Vincent) dirige este excelente drama biográfico basado en hechos reales y sobre la desconocida historia de tres brillantes mujeres afroamericanas que trabajaron en la NASA y que cumplieron un rol clave durante la carrera espacial entre Estados Unidos y Rusia, en una época en la que el color de la piel era un tema que causaba controversia.
La película toma lugar en un laboratorio de investigación en Virginia en los años ’60, durante la segregación racial. Katherine Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughn (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monae), expertas en matemática y física, eran verdaderas “computadoras humanas” que no sólo hicieron historia brindando los cálculos para lograr que el astronauta John Glenn (Glen Powell) orbitara la tierra -y garantizar que regresara a salvo- sino también por conseguir igualdad de derechos y oportunidades, de género y raza, en un ambiente laboral y social hostil.
Aunque para darle un efecto dramático, Melfi junto a su co-guionista, Allison Schroeder, cambiaron algunos detalles menores que distan de la realidad, lo destacable de esta entretenida película es que expone, sin golpes bajos ni melodrama y con adecuadas dosis de humor, cómo estas talentosas mujeres respetaron sus ideales y abrieron puertas para ellas y para las que vinieron después. Además, desarrolla un aspecto novedoso que nunca había sido abordado en el cine sobre las misiones espaciales.
En cuanto a su elenco, recientemente ganador de un Premio Screen Actors Guild como Mejor Ensamble, hay que recalcar el extraordinario trabajo de absolutamente todos: Taraji P. Henson, Octavia Spencer (también nominada al Globo de Oro y al Oscar como Mejor Actriz de Reparto), Janelle Monáe, Kevin Costner, Mahershala Ali, Kirsten Dunst y Jim Parsons.
Gran historia, ambientación, diálogos, actuaciones y mensaje. De vista obligada.