Arnold Schwarzenegger está de regreso para interpretar, por cuarta vez, a su emblemático personaje en la quinta entrega de la franquicia creada por James Cameron y la guionista Gale Anne Hurd. En esta nueva película dirigida por Alan Taylor (“Thor 2: Un Mundo Oscuro”), la historia que todos conocemos cambia de forma notable.
Hasta cierto punto, la premisa original sigue igual. La trama se sitúa en Los Ángeles en 2029, mismo año del que provenía el robot T-800 enviado por Skynet en el film de 1984 para eliminar a Sarah Connor e impedir que su hijo no nacido se convierta en el futuro líder de la resistencia contra las máquinas.
Aquí vemos cosas que no nos fueron mostradas en la primera película, en este caso cómo es que John (Jason Clarke), tras descubrir una máquina del tiempo en el centro de operaciones de la corporación, envía a Kyle Reese (Jai Courtney) al mencionado año para proteger a su madre del androide programado para matarla.
Explicación mediante (hay un hecho que origina una nueva línea de tiempo), Reese se encuentra en una versión nueva y desconocida del pasado, en el que Sarah (interpretada por Emilia Clarke de “Game of Thrones”) no es aquella asustadiza camarera en peligro por la constante amenaza de muerte.
Al contrario, es una mujer que sabe absolutamente todo y, por tanto, está preparada para dar pelea, ya que ha sido adiestrada en el uso de armas y técnicas de combate gracias a Pops, un “Terminator Guardián” que, al igual a ese programado para proteger al joven John en la segunda entrega de la saga, la ha estado cuidando a ella como si fuera prácticamente su propia hija.
En esta película, cargada de efectos especiales, se vuelve a los orígenes de la franquicia, desprendiéndose de las líneas argumentales desarrolladas anteriormente (algunas sin mucho éxito) y se nos muestra a un exterminador envejecido por fuera “pero no obsoleto”, como el mismísimo Arnold nos lo hace saber.
No olvidemos que ya tiene 70 años y esta vuelta de tuerca le permitió ser parte del elenco de esta nueva producción que también salta al 2017, justo antes del nuevo “Juicio Final” (que ahora no sucede en 1997) en el que el trío Sarah/Kyle/Papá Terminator debe restablecer el futuro evitando que se lance “Génesis”, un programa que sincroniza todos los dispositivos tecnológicos y que supuestamente mejorará la vida de todos los usuarios. ¡Ah! Y en ese tiempo John Connor es el villano.
No nos importa si es una secuela, un reinicio o una especie de refrito porque -en definitiva- la industria está colmada de ellas debido a la falta de originalidad. Aquí lo lindo es ver a Arnold en este papel que lo llevó a la fama y con el condimento extra de que éste se enfrenta a sí mismo gracias al CGI.
El ex-gobernador de California, también se ríe de sí mismo y aprovecha para bromear y soltar todas las frases que nos encantan de este personaje que intenta, de una manera muy espeluznante, sonreír (lo de los dientitos es lo más).
“Terminator Génesis” es una cinta que entretiene y marca el inicio de una nueva trilogía que nos irá revelando cosas que aún no han sido explicadas debido a esta fractura en la línea temporal. Esperemos que al plantear este nuevo futuro no se queden a medio camino. En cuanto al aspecto actoral, la que destaca principalmente es Emilia Clarke, quien por momentos se parece a Linda Hamilton. El resto, no aporta demasiado.