Una nueva película del cine catástrofe ocupa un lugar en nuestra cartelera. Se trata de “Terremoto: La Falla de San Andrés”, producción que reúne al actor Dwayne Johnson con el director Brad Peyton y el productor Beau Flynn luego de su trabajo juntos en “Viaje 2: La Isla Misteriosa” (2012). Y no sólo eso, sino que “La Roca” también vuelve a coincidir con Carla Gugino, con quien compartió protagonismo en “La Montaña Embrujada” y “Venganza Letal”.
Como bien nos anticipa el título de esta película, plagada de espectaculares efectos visuales (la misma será proyectada tanto en 2D como 3D), el límite entre la placa tectónica del Pacífico y la placa de Norteamérica, conocido por ser el responsable de producir grandes y devastadores terremotos, cede. Este hecho no desencadena un terremoto sino un megaterremoto de 9 puntos de magnitud en el Sur del estado de California.
Pero ahí no queda el asunto. Éste es seguido por otro de 9,6 en el área norte, más precisamente en la ciudad de San Francisco. Como es habitual en estas películas, los rascacielos se desmoronan, hay incendios, caos en las calles con gente desesperada y una represa que se quiebra. El terreno se agrieta originando enormes abismos y hasta un tsunami.
En medio de este contexto, un piloto de helicóptero de búsqueda y rescate llamado Ray (Johnson) y su ex-esposa Emma (Gugino) viajan juntos desde Los Ángeles hasta San Francisco para rescatar a su única hija, Blake (Alexandra Daddario, conocida por sus participaciones en la saga “Percy Jackson”, “La Masacre de Texas: Herencia Maldita” y la serie “True Detective”), quien en medio de la situación encuentra el amor en un chico que cruza su camino con ella, encarnado por Hugo Johnstone-Burt.
A pesar de los hechos que se presentan en la película, no podemos olvidarnos que, si bien la Madre Naturaleza es cada vez más feroz cuando se producen desastres naturales, estamos ante una historia de ficción. Tan de ficción, que el protagonista se adueña del helicóptero para uso propio (es entendible… ¿quién no lo haría para salvar a sus seres queridos?), dejando de lado su labor hacia la comunidad.
Por ésto y por una u otra afirmación científica, algunas situaciones se tornan creíbles y otras no. Que ni siquiera podrían ocurrir en la realidad; por ejemplo, cuando un sismólogo del Instituto de Tecnología de California, interpretado por Paul Giamatti, toma en cuenta una serie de pulsos magnéticos para dar aviso de la inminente llegada de este terremoto de proporciones épicas.
Este género siempre tiene algo para cuestionarle. Más allá de estos detalles técnicos (por ejemplo en Caltech nunca se corta la luz y la computadoras siguen funcionando por más que tengan un buen generador); de momentos que provocan risa más que asombro, lo que el guión elaborado por Carlton Cuse (escritor de la serie “Lost”) quiere mostrar es el drama personal, aunque no muy profundo, con el que carga el personaje de Dwayne Johnson, quien se vio obligado a alejarse de su fragmentada familia, con la que obviamente, después de todo lo que atraviesan, volverá a unirse.
¿Entretenimiento? Sí, 100 por ciento una película para pasar un buen rato, de eso no hay duda. Vale mencionar que esta película se comenzó a promocionar justo cuando ocurrió el terremoto en Nepal, por lo que la campaña de marketing se orientó a donar dinero y concientizar sobre cómo actuar ante este tipo de desastres.