Un poco de contexto: En el 2016 apareció una pequeña película de terror que apostaba por completo al subgénero splatter o gore. La trama era muy pequeña: un par de amigas quedaban varadas en la noche de Halloween cuando se cruzan a un extraño tipo disfrazado de payaso que nunca dice ni una palabra. Lo que parece un rarito más pronto se revela como un psicópata asesino y sanguinario, aunque el final sugiere un componente sobrenatural. El personaje en cuestión en realidad ya había aparecido en un cortometraje anterior del director Damien Leone.
Unos años después llega su secuela y desde el vamos todo se ve mucho más grande y excesivo. Por un lado, la película dura más de dos horas, algo poco usual para el género. Se incorpora un nuevo personaje, el de una niña aterradora que viste y se maquilla de manera parecida al del famoso Art the Clown. Como protagonista tenemos a una adolescente y a su hermanito, que eventualmente deberán enfrentarse a esta especie de mal encarnado. En cuanto al gore, si bien la película cobró mucha popularidad por el rumor sobre lo fuerte e impresionable que era, lo cierto es que ya se jugaba con lo puramente sangriento aunque acá se presenta de una manera más elaborada y llamativa. Si están acostumbrados al cine de terror y al gore, no, Terrifier 2 no los va a hacer vomitar; si son fácilmente impresionables puede que sí pero lo veo difícil, porque si bien los efectos prácticos están muy logrados el tono exagerado y de diversión aliviana mucho la cuestión. En resumen: la película es una fiesta, está hecha desde un lado juguetón como el propio Art the Clown, cortesía de David Howard Thornton que acá permanece igual de mudo pero ya no tan serio y sí muy gestual.
Lauren LaVera es la joven actriz revelación que se pone en el papel de protagonista como una adolescente a quien su padre fallecido, y con una historia traumática de la que apenas se habla, le deja unos cuadernos y le lega el amor por unos personajes de fantasía creados por él. Para la noche de Halloween creó a mano el disfraz de la protagonista de estas historias pero de a poco las cosas se van enrareciendo. Gran parte de la película sigue dos líneas: el de esta adolescente que intenta ser una chica normal y el de la resurrección de Art the Clown que además de ir sembrando ampulosas muertes consigue una pequeña compañera de juegos. El villano ya supo convertirse en un ícono y tiene potencial de permanecer a lo largo de muchos años (ya hay una tercera entrega confirmada incluso).
A medida que la historia avanza, se torna más fantástica y sí, algo ridícula. Es como un todo vale con tal de que no se pierda nunca el entretenimiento y la sorpresa. Damien Leone no teme tirar toda la carne al asador y, si bien por momentos la trama se multiplica y deja agujeros por llenar, nunca pierde el atractivo.
Desde lo visual, hay un avance enorme entre su antecesora y esta. La anterior se veía más sucia y desprolija, cosa que de todos modos no le sentaba del todo mal al espíritu del film, y acá hay un cuidado por los planos y el arte que resultan notables. Hay muchas ideas visuales, sí, entre los asesinatos brutales y elaborados, las escenas oníricas y el necesario enfrentamiento final entre el bien y el mal que se da en un pintoresco escenario. Es también una historia de crecimiento para su protagonista.
Terrifier 2 llega a carteleras quizás gracias a la popularidad que esta secuela generó en redes sobre su violencia y se contagió en las salas de Estados Unidos pero también por la nueva distribuidora especializada, Terrorifico Films. Una película que está hecha por y para gente que ama y disfruta del género y el horror en su estado más puro y sin obviar el sadismo. Es todo lo sangrienta y violenta que esperamos en este culto.