Tras una eterna secuencia de títulos, comienza esta secuela que en realidad es independiente de la primera película que protagonizara Mandy Moore dos años atrás. Con un planteo diferente (el nombre original tiene como subtítulo “Uncaged” que hace referencia directa a la no utilización de la jaula de la peli original) y un elenco flojísimo, el director Johannes Roberts no tiene mucho de lo cual agarrarse para no hundirse.