Dark Castle Entertainment comenzó como una subsidiaria de Warner dedicada a fabricar refritos de películas de terror del director y productor William Castle, conocido en los ’50 y ’60 por los trucos publicitarios que usaba en los cines (esqueletos flotantes, butacas con voltaje eléctrico, tarjetas con olor, etc.). Ejemplos: La Casa en la Montaña Embrujada y 13 Fantasmas. Luego vinieron obras de género que no eran remakes, como En Compañía del Miedo y la reciente La Huérfana.
Terror en la Antártida es el nuevo exponente de la empresa. Y al igual que las ya mencionadas, es un producto menor, pero que se deja ver.
La Antártida ya había demostrado ser más que efectiva como contexto de una película de miedo: la tremenda El Enigma de Otro Mundo, producida por Howard Hawks, en 1961, y la superior y más terrorífica versión 1982, esta vez a cargo de John Carpenter.
Al igual que en aquellos grandes film, Terror... incluye pocos personajes que empiezan a desconfiar entre sí (sobre todo Carrie), algunas muertes horribles y el implacable clima gélido. Pero vale aclarar que no es una historia de horror sino un thriller de suspenso. Deberían haberle puesto Intriga en la Antártida. No hay monstruos de ninguna índole: sólo un asesino en busca de un secreto que se remonta a los tiempos de la Guerra Fría (no es spoiler, se sabe a la mitad del largometraje).
La película se hace llevadero gracias a la mano del director Dominic Sena. Recordemos que este nativo de Ohio fundó Propaganda Films junto a su amigo David Fincher, y dirigió la inquietante Kalifornia, con un Brad Pitt asesino y un David Duchovny obsesionado con él. Luego hizo las dementes pero entretenidas 60 Segundos y Swordfish: Acceso Autorizado.
La Beckinsale vuelve a demostrar que, a pesar de sus rasgos delicados, es convincente como mujer de armas tomar. Gabriel Match (visto este año en y como The Spirit) no será un actorazo pero cumple. Se agradece la presencia de Tom Skerritt, quien siempre aporta lo suyo.
Como decía, un productor menor, pero llevadero si no hay nada importante en cartel... o para abrazar con su chica.