Nada tiene sentido en esta innecesaria y desastrosa secuela en la que se no se "revela" absolutamente nada; sólo algún que otro detallito del misterio sobre el que se centraba la historia de la anterior película protagonizada en 2006 por Radha Mitchell, Sean Bean y Jodelle Ferland, basada en la exitosa franquicia de videojuegos estilo "survival horror" desarrollada por Konami.
Aquella dirigida por Christophe Gans y escrita por Roger Avary no resultó ser una maravilla pero, dentro de lo confuso de su argumento y su larga extensión (recuerdo que fueron unos laaaargos 125 minutos), conseguía envolvernos en una historia de misterio y de terror que tenía más sentido y coherencia que esta continuación que no hace más que confundir aún más al espectador que esperaba encontrarse con algo digno de ver, especialmente los gamers.
De aquel reparto sólo quedó Sean Bean, quien vuelve a interpretar a Christohper Da Silva. Luego de los sucesos desarrollados en "Silent Hill" (su esposa Rose y su hija adoptiva Sharon habían quedado atrapadas en el pueblo maldito que da nombre a los films) ahora lo vemos junto a su hija ya adolescente (en esta ocasión interpretada por Adelaide Clemens) intentando escapar de las peligrosas fuerzas que la joven no puede terminar de comprender, por lo que han estado mudándose de un lugar a otro y cambiando sus respectivas identidades.
Aquí la coherencia desaparece por completo debido a un guión defectuoso desde la primera palabra que plasmó Michael J. Basset, quien además es el director. A los 10 minutos y con un simple cameo de la actriz Radha Mitchell como para establecer un enlace entre ambas producciones, se nos "explica" que la niña (la clave de todo el asunto) es la única que pudo salir a través de una especie de portal que su madre encontró; aunque su regreso al "mundo real" le hizo perder la memoria. Desde ese momente el personaje de Bean es quien tuvo que protegerla y mantenerla alejada del mencionado lugar y del culto maligno que los ha estado atormentando durante años.
En la víspera de su cumpleaños número 18, Sharon/Heather es acosada por horribles pesadillas y espantosas visiones sobre Silent Hill que pronto la arrastran nuevamente a esa realidad demoníaca paralela o lo que fuese en busca de su padre desaparecido. Allí, ella descubre que no es quien cree ser. En definitica esa termina siendo la única revelación, la cual había sido develada en la película anterior.
Dentro de toda la ridiculez de la adaptación mezclada con la mitología propia del videojuego (cabeza de pirámide está presente), el co-protagonista de la película es Vincent (Kit Harington), un extraño estudiante que conoce la muchacha en su primer día de escuela. Todo indica que será una víctima más pero... no. A pesar de ello, se fuerza el interés romántico entre ambos. En lo que respecta al resto del reparto, las efímeras presencias de Carrie-Anne Moss y Malcolm McDowell no aportan ni aseguran el éxito en esta película literalmente de terror que no genera miedo alguno.
Dato Curioso
Los actores Sean Bean y Kit Harington volvieron a encontrarse en un set de filmación luego de su trabajo juntos en la primera temporada de la serie de HBO "Games of Thrones", donde Bean interpretó Eddard Stark, padre de Jon Snow, el personaje de Harington.