Víctor Postiglione escribe y dirige otra de las películas que apuestan al género en la industria nacional. Esta vez, un thriller con cierto toque fantástico, una historia sobre la muerte y las decisiones en vida.
¿Qué es un tiempo muerto? En el cine, es un momento en el que no sucede nada que haga avanzar a la historia, como un flashback, que nos ayuda a conocer algún costado de la trama pero no la modifica. En esta película, es algo parecido. Un tiempo muerto es un momento que se puede contratar (tras una suma bastante grande de dinero) para volver a vivir cierta escena con una persona ya fallecida, una oportunidad para decir algo que en su momento no se creyó importante porque supuestamente habría mucho tiempo para eso. “La muerte es un paso inexorable. Vuelve a su origen, al nacimiento, al principio”.
Franco (Guillermo Pfening) queda devastado tras la trágica y repentina muerte de su mujer. Sumergido en su propia tristeza, la aparición de Luis Ayala (Luis Luque), un aparente amigo de su mujer, lo mueve a introducirse en un mundo desconocido. Es que los diarios que ella, periodista, dejó y comentarios que este hombre le realiza le hacen creer que realmente puede haber habido algo extraño en su muerte, que puede no haber sido casual.
De repente, Franco se encuentra dándole la espalda a su racionalidad y apostando casi ciegamente (algo que hay que decirlo, hace un poco de ruido en el guión) en una mujer a la que le paga 20.000 dólares que no tenía con la esperanza de volver a ver a su amada. Y de a poco se va encontrando con una historia más oscura de lo que esperaba.
Hay una correcta construcción de climas y atmósferas en esta película rodada mayormente en Colombia pero un guión plagado de diálogos sobreexplicativos y un desborde de tonos (es una de terror, una de suspenso, una dramática y una romántica, todo al mismo tiempo) derivan en un resultado más bien desparejo. Aun así cabe destacar que esta ópera prima no deja de ser una muestra más de un cine que no deja de buscar nuevas historias y no temen apostar al género.