Llega a los cines el próximo jueves 9 de junio la segunda película guionada y dirigida por «the Daniels» (cómo se los conoce a ambos directores cuando trabajan juntos), bajo el ala de A 24. Un disparatado y caótico film que recorre múltiples climas e historias atravesadas por el multiverso.
Evelyn Wang (Michelle Yeoh) es una mujer de mediana edad que debe luchar día a día para mantener su lavandería a flote, cuidar a su padre, controlar a su marido e intentar conciliar la idea de que su hija es lesbiana, una situación que no le causa mucho agrado. La principal preocupación de Evelyn durante el comienzo de la película es poder justificar sus gastos frente a la oficina de hacienda y a la despiadada auditora Deirdre (encarnada por una Jamie Lee Curtis irreconocible).
Los primeros diez minutos de la película ilustran la realidad de la protagonista, sus vínculos, preocupaciones y conflictos, hasta que un hecho puntual patea el tablero y la historia pierde toda linealidad narrativa y comienza a recorrer diferentes estilos, giros, climas, y «realidades»: un viaje por múltiples universos lleva a Evelyn a distintos mundos donde encarna otras versiones de si misma y también sus familiares adoptan otras personalidades. Lo «real» da paso a lo «fantástico», comienza la acción, el drama familiar, las artes marciales, y una variedad arrolladora de relaciones y conflictos. La misión última de Evelyn, derrotar a la poderosa líder de los multiversos Jobu Tapaki, un personaje del cual no se puede develar mucho más.
Una de las temáticas más importantes de la película en palabras de los creadores de esta aventura es el amor intergeneracional, el cual se deja ver con sutileza en una primera parte demasiado frenética y se asienta más sobre el desenlace del film, donde los matices toman mas color y la narrativa es mas calma y reflexiva.
Michelle Yeoh se luce en un protagónico impecable, sin duda logra destacarse al ponerse en la diferentes pieles que el multiverso le otorga.
«Todo en todas partes, al mismo tiempo» es técnicamente impecable, su producción y efectos visuales van de la mano con la ambiciosa ejecución del argumento. «The Daniels» van por todo en esta frenética propuesta cinematográfica que dividirá aguas, aún así, no hay duda de que es una película con alta dosis de creatividad y atrevimiento