Rompiendo la seguidilla de adaptaciones mediocres sobre el mundo de videojuegos, Tomb Raider es un ejemplo de cómo hay que realizar las cosas para mantener el espíritu de su fuente original. Empezando por la selección de Alicia Vikander como Lara Croft, la película se mantiene fiel al estilo de la renovación de la saga que resurgida en el año 2013. Vikander se mete de lleno en la piel de la joven Corft – absolutamente inexperta en lo que respecta aventuras internacionales – y nosotros, los espectadores, le creemos sin ningún problema. Vikander no tiene la presencia que poseía Angelina Jolie en su momento pero tiene alma, funciona mejor con el rol y es más creíble.
Si bien estamos ante una película que resulta una excelente adaptación de su obra original, Tomb Raider se mantiene sin demasiados lujos. Historia simple – que resulta forzada en ciertos puntos -, plotholes y preguntas que quedan dando vuelta por la cabeza de todos y sí, en Tomb Raider podemos adivinar lo que va a pasar con cada personaje en segundos de presencia. Estamos ante una película que ofrece entretenimiento, mantiene sus bases originales pero que no muestra nada memorable a largo plazo. Se podría decir que la película es un buen comienzo para una prometedora saga – decir eso en una adaptación de un videojuegos, me resulta absolutamente reconfortante-.
Roar Uthaug, aclamado director noruego que dió su gran salto con la película Bølgen (la última ola, 2015) pone a prueba la credibilidad utilizando grandes dosis de CGI en esta película. Si bien el videojuego Tomb Raider basa sus aventuras en mostrar la naturaleza y el principal enemigo -más allá del villano de turno – es el factor climático, en esta película nos encontramos con grandes dosis de espectáculos artificiales que sorprenden pero al mismo tiempo no terminan convenciendo. Los efectos especiales son correctos no obstante hay tantísima variedad de ellos que resulta abrumador ver todo “correcto, pero falso”. Uthaug tendría que haber aprovechado lo natural en vez de ir de lleno por lo artificial.
A pesar de tener a una joven talentosa como first billed en esta nueva adaptación tenemos un elenco internacional y de grandes nombres. Daniel Wu, Dominic West, Walton Goggins, Kristin Scott Thomas y Derek Jacobi son conocidos talentos con roles secundarios que ayudan a nutrir la narración del film, también es una agradable sorpresa ver a Dominic West en un rol fuera del encasillamiento de villano y posiblemente da la mejor actuación de la película. Por otro lado Walton Goggins funciona correctamente como villano con un razonamiento realista.
Tomb Raider es una entretenida película y resulta una excelente adaptación. A ritmo en aumento – con un fallido tercer acto copia de Indiana Jones and the last crusade – logra lo que quiere: dar un correcto inicio para una historia que pide ser desarrollada a gritos y una heroína sexy, encantadora y temeraria.