De arremetida, parecía que el guarrísimo Torrente nos iba a tirar todo chiste en 3D encima. Pero más allá de un par de gags de apertura, Torrente 4: Lethal Crisis no se emboba con el artilugio para explotar los chistes soeces que lo hicieron famosísimo en España y un personaje de culto en Argentina. El problema de esta nueva entrega de Torrente es que a nuestro amigazo Santiago Segura lo ciegan los famosos que pululan por toda la película, desde los rulos de David Bisbal a nuestros futboleros Kun Agüero y Pipita Higuaín. Torrente siempre le va a negar al famoso esa habilidad que le dio la fama y esa reiteración perjudica a la película. Pero ninguna de las muchas objeciones que pueden hacérsele a la película (él nos diría “nada de mariconadas”) impide el goce de este gran regreso de nuestro detective favorito.