Paul Dédalus (interpretado por Mathieu Amalric) decide regresar a Francia luego de vivir ocho años en el extranjero. Una vez que llega a su país, es detenido por un agente debido a que existe otro Paul Dédalus con su mismo pasaporte. Quieren saber si es quien dice ser y a partir del interrogatorio Paul se verá obligado a recordar tres momentos fundamentales en su vida: su niñez, su viaje a la URSS cuando era adolescente y su primer y gran amor. Bajo esta premisa se desarrolla Tres Recuerdos de mi Juventud, la última película de Arnaud Desplechin (quien también dirigió El Primer Día del Resto de Nuestras Vidas y Reyes y Reina).
Los tres recuerdos están intrínsecamente unidos a la vida actual de Paul. A lo largo de la película podemos ver que su atormentada infancia lo marcó y que en ese viaje a la URSS ayudó a unas personas a escapar de los soviéticos, lo que constituye su gran orgullo. Pero el recuerdo más importante de todos y aquel imposible de olvidar es el de Esther, su gran amor. Y allí, en ese punto, es donde la película es grandiosa.
Al joven Paul lo interpreta el actor Quentin Dolmaire y a Esther la actriz Lou Roy-Lecollinet. Esta es la primera película de ambos y sus grandes actuaciones los convierten en verdaderas revelaciones. Quentin le da a su Paul un aire trágico y a la vez lleno de vida. Por su parte, Lou parece haber nacido para estar frente a una cámara. Además de su belleza y su rostro vulnerable y altivo, muestra grandes dotes de actuación con sus tan solo 19 años.
Paul y Esther se enamoran en su juventud. Ambos son el primer amor del otro y se aman y se lastiman con la misma pasión. Su amor -por momentos tierno, en otros destructivo- no es suficiente para mantenerlos juntos. Las responsabilidades, la adultez, las decisiones individuales y la búsqueda de identidad los terminan alejando cada vez más, a pesar de la necesidad que sienten por el otro. A través de cartas que los personajes recitan en voz alta mirando a cámara, las palabras se hacen más tangibles y los momentos más movilizadores.
Tres Recuerdos de mi Juventud es una oda a la nostalgia, a los tiempos cuando todo era más simple, a los caminos no tomados y a aquellos de los que uno se arrepiente. Es una muestra de cómo los peores momentos de tu vida te marcan y de cómo te das cuenta de lo que tenías cuando ya es tarde. El no aprovechar y el dejar ir a tu gran amor pueden obsesionarte y perseguirte aun cuando tu juventud ya se esfumó y tu futuro parece cada vez más corto.