Con el sello de autor
Hay muchos films que intentan ser sumamente sofisticados, con tramas rebuscadas y guiones excesivamente confusos, pero en el caso del cine de Mike Leigh estas pretensiones no tienen lugar, con películas de un aspecto mucho más simple, pero que imanan una intensa complejidad que hacen de sus obras dignas piezas de un trabajo de autor.
Un Año Más, el nuevo film de realizador inglés, narra las diferentes circunstancias entorno a la vida de Tom (Jim Broadbent) y Gerri (Ruth Sheen), una matrimonio feliz que entabla diversas relaciones con personas de distintos estados de ánimo, ya sean su hijo, hermanos o amigos, los cuales se sostienen en ellos y en su buen pasaje sentimental.
A simple vista esta historia podría resultar un tanto convencional, pero Leigh resalta los hilos narrativos con una estructura muy bien alineada a través de personajes complejos y escenas intachablemente construidas con diálogos sublimes que forjan a que este drama congenie perfectamente con sus toques de humor y redondear un guión destacado.
Un Año Más se divide en cuatro actos, los cuales serán las estaciones del año, desde la cálida primavera hasta el estrepitoso invierno, que mucho de esto tendrá que ver con la psiquis de determinados personajes como Mary (Lesley Manville), la amiga de Gerri. Leigh maneja tan bien los climas y el tiempo narrativo que hace de las diversas situaciones un deleite cinematográfico.
Pero si hay algo que se destaca en el film son las actuaciones, desde los interpretes principales como Broadbent, Sheen y Manville que están impecables, hasta los que tienen pequeñas participaciones como Imelda Staunton, quién ya había trabajado con el realizador en El Secreto de Vera Drake. En todos estos resultados tiene mucho que ver el trabajo de Leigh que es un gran director de actores y un maestro de la puesta en escena, quién desarrolla un film muy teatral, con pocos escenarios, largas escenas de extensos y ricos diálogos donde predomina la explotación interpretativa, que sumado a la virtuosidad de la realización cinematográfica en cada plano, la obra mantiene un ritmo constante y llevadero.
Para concluir, Un Año Más es una obra muy destacada que demuestra que Leigh es uno de los mejores directores del cine inglés y que sabe como pocos retratar las distintas relaciones humanas como ya lo había hecho en La Vida Trae Suerte y Secretos Mentiras; y por sobre todas las cosas, con esta nueva película sigue manteniendo una autoría propia que es la que hace que su trabajo posea la trascendencia que tiene.