En busca de un jugador
JB Bernstein (Jon Hamm) es un representante deportivo que junto con su socio atraviesa problemas económicos debido a la falta de clientes. Tratando de salir del pozo idea un reality para buscar una nueva estrella deportiva. La particularidad del reality es que se desarrolla en la India, ya que el deporte más popular del lugar es el cricket, y por eso creen que allí podrán encontrar un buen lanzador de baseball.
El choque cultural es el motor de esta historia con mucho de comedia, y las dificultades que el protagonista atraviesa en la India durante la búsqueda de jugadores no son nada comparadas con lo complicada que es la adaptación de los ganadores del reality cuando deben ir a Estados Unidos a realizar su entrenamiento.
Para los jugadores indios -Rinku (Surak Sharma) y Dinesh (Madhur Mittal)- todo es nuevo, no tienen la menor idea de donde están parados, y como si eso fuera poco tampoco entienden el juego que deben aprender a jugar profesionalmente en menos de seis meses, el tiempo que dura el reality.
Berstein es un hombre bastante egoísta y de mal carácter que solo los ve como una inversión, por eso no puede ayudarlos ni darles la contención necesaria para que se adapten a su nueva vida. Y aquí es cuando la historia pasa de comedia a drama romántico y meloso, cuando una mujer aparece en su vida, y le enseña la importancia de la amistad, los sentimientos, y todas esas cosas.
La historia es muy entretenida, llena de humor, con buenas actuaciones y una mirada muy interesante sobre India, pero el guión desbarranca al marcar un cambio demasiado abrupto en la personalidad del protagonista, quien resulta más interesante cuando es un soberbio egocéntrico, que cuando se transforma en una especie de padre adoptivo de indios desvalidos.
Es una comedia comercial con todo lo esperable de Disney, mucho humor, actores lindos, y una enseñanza que no sirve para nada, pero que seguramente llene muchas butacas.