Atrapados en la Red
Hace unos años, y aprovechando la excelente carta de presentación y plataforma que suponen los Festivales de Sundance y de Sitges, se dio a conocer el primer trabajo de una pareja de jóvenes realizadores norteamericanos que muy pronto llamaron la atención de los entendidos por su desparpajo y frescura a la hora de abordar una historia terrorífica desde un punto de vista radicalmente distinto de lo que se solía hacer hasta entonces.
Tanto Henry Joost como Ariel Schulman consiguieron con el falso documental Catfish, mentiras en la red (2012) que su película se convirtiera en viral, basándose exclusivamente en un alarde de tecnología filmada para explicarnos la historia de un joven fotógrafo de New York que contacta por Facebook con una chica de Michigan y viaja a conocerla, todo rodado por dos de sus mejores amigos. El film obtuvo una muy aceptable acogida por parte de público (3 millones de dólares en taquilla para tratarse de un documental casero) y crítica, quienes no tardaron en encumbrar a ambos cineastas al umbral de los realizadores a los que había que seguirles la pista.