Rock y un lugar soñado
No es una comedia para cualquiera, pero tampoco es cerrada o inaccesible. Por sobre todas las cosas, consigue tocar algo adentro, con su caótico, rockero, melancólico, bizarro, guarango, ocurrente e incluso asqueroso estilo.
No hay faltas de respeto, eso no. Sólo marcas de esta generación, tan típicas como las de la generación a la que le rinde un tributo: la de la cultura juvenil norteamericana de la década del 80 (que tuvo sus ecos en muchos otros lugares del planeta).
Un loco viaje en el tiempo (Hot tube time machine, o La bañera caliente máquina del tiempo) tiene las características de un filme diferente. De esos que no hacen demasiado ruido pero se acomodan en lugares muy especiales de la memoria de la gente.
Si con un cuchillo en la panza obligaran a emparentarlo con alguno, podría ser con Alta fidelidad, con quien también comparte a quien es su intérprete más famoso y también productor al paso: John Cusack.
Pero si a aquélla, que dirigió el genial Stephen Frears, la protagonizaba un grupo de amigos dueños o casi de una disquería sólo para “entendidos”, los muchachos de Un loco viaje… no tienen ninguna pasión en funcionamiento cuando deciden emprender un viaje a las montañas nevadas para recordar la mejor etapa de sus vidas.
Pero qué decepción. Todo parece empeorar al llegar a ese lugar devorado por el tiempo. Hasta que un hecho sobrenatural, de ciencia ficción, los empuja a la aventura que anhelaban volver a tener. La gigantesca bañera de agua caliente tipo jacuzzi en que se sumergen los transporta veinte años hacia atrás. Y les coloca frente a la duda de no hacer nada diferente para que nada cambie, o a salirse del libreto y abrir los ojos ante un mundo imprevisible cuando estén de regreso.
Entretenida, con mucho buen humor, una estupenda banda sonora con clásicos de la época (mucho rock metálico), simpáticos efectos especiales y sorprendente por su resolución en todo momento.
Las cualidades abundan. Hay cierto público que no necesita las recomendaciones para ir a ver esta película. Si no está entre ellos, corra un pequeño riesgo. Tal vez no la pase tan mal.