En su opera prima, la periodista y productora Silvia Majul presenta Un pueblo hecho canción, un documental basado en la vida y obra del cantautor riojano Ramón Navarro, gran exponente del folclore.
A 81 kilómetros de La Rioja Capital se ubica Chuquis, un pueblo que se encuentra sobre la falda oriental de la sierra de Velasco. Entre sus 236 habitantes -según el resultado que arrojó el último censo en 2010-, está Ramón Navarro, un cantautor de folclore que supo conquistar el corazón de todos en aquel lugar. En el año 2014, como regalo por sus 80 años de vida, decidieron darle una sorpresa muy particular: bautizaron cada calle del pueblo con el nombre de sus canciones.
Un pueblo hecho canción no sólo transita las calles que ahora llevan el nombre de aquel artista, sino que también realiza un recorrido por su vida y obra. El film nos adentra en la historia detrás de sus canciones más exitosas, de los recuerdos de su infancia, de las anécdotas en aquel lugar y de su paso por los Quilla Huasi, uno de los más importantes grupos de la historia de la música folclórica de Argentina.
A pesar de que diferentes personas cercanas al músico hacen presencia para aportar datos y acontecimientos vividos con el protagonista, la voz principal en la que se apoya el relato es la del mismísimo Navarro. El hecho de que sea el protagonista quien cuente su vida en primera persona, hace que la historia se vuelva más enriquecedora. La voz de él es la que permite generar una cercanía con aquellas anécdotas que tan lejanas parecen. Navarro deja de ser un simple mito para convertirse en alguien con voz propia.
Si bien contar con la voz de Navarro hace a la historia más enriquecedora, por momentos la película parece ser sólo una entrevista mano a mano con el músico. Las diferentes personas que hacen presencia -que ni siquiera se especifica quiénes son- aportan poco y nada. Hacer más hincapié en el relato de aquellos cercanos al protagonista, y no sólo en éste, habría logrado generar un contraste. Además, habría agregado más color y más datos a una historia que se vuelve monótona con el correr de los minutos.