Un Traidor entre nosotros: no te engaña
La mafia rusa tiene un disidente que quiere venderlos a los británicos y un profesor universitario se transforma en una pieza fundamental de este ajedrez mortal.
El cine de espionaje y conspiraciones tiene en el escocés Ewan McGregor a uno de sus más grandes exponentes, que en cada uno de los proyectos de este tipo que encara descolla con su gran trabajo, como ocurrió con "Ángeles y Demonios" y "El Escritor Fantasma".
Sin embargo, está la sensación de que McGregor no ha sido aprovechado aún al 100 por ciento y que su próximo film será el que lo consagre definitivamente y lo saque de la mente de público como el Obi Wan Kenobi de la segunda trilogía de Star Wars.
En "Un Traidor entre nosotros", McGregor personifica a Perry, un profesor universitario que durante las vacaciones que disfruta con su esposa en Marruecos es elegido por un poderoso elemento de la mafia rusa para ser quien llevará a la Inteligencia británica un mensaje por demás inquietante: quiere pedir asilo en Londres a cambio de "soplar" todos los negociados de sus jefes en el Reino Unido.
Resulta que Dima (el siempre formidable Stellan Skarsgard, ojalá su hijo hubiera heredado ese talento...) es el contador de un grupo de mafioso que se vieron obligados a estatizar sus operaciones, tras lo cual fueron eliminados con familia y todo.
Per Dima ha ideado un plan para salvarse junto a su prole de la masacre que se cierne sobre ellos y por so promete "buchonear" una vez estén todos a salvo en la capital británica.
El problema radica en que el agente del MI6, Hector (Damian Lewis, el protagonista de la serie "Homeland") que se interesa en el caso no consigue de sus superiores el permiso para utilizar los recursos necesarios para sacar a Dima y su familia de la vigilancia dela mafia por lo que recurrirá a Perry y su esposa como enlaces con el contador.
De esta manera, Hector iniciará un operativo que lo llevará a recorrer París y Suiza con el fin de sacar a la familia de Dima y también al profesor y su esposa Gail (Naomie Harris).
La película, está basada en una novela clásica de John Le Carré, y adapta en la medida de lo posible esta historia tratando de permanecer lo más actual posible, algo que logra sobradamente gracias a la pericia de la directora Susanna White, que gracias a su pericia televisiva ha aprendido a lograr grandes escenas con poquísimos recursos.
Y eso es lo que desprende la película: que cada centavo del presupuesto ha sido exprimido al máximo para lograr los mejores climas, en lo que colaboran también las muy buenas actuaciones del elenco, en especial de McGregor que sigue pidiendo a gritos el traje de James Bond que algún productor que arderá en el infierno le niega desde hace años...
Claramente, "Un Traidor entre nosotros" se ubica entre los mejores estrenos de una semana que viene bastante floja de papeles...