Yo soy tu amigo fiel.
Perry (Ewan McGregor) y Gale (Naomi Harris) forman una joven y formal pareja inglesa, él es profesor universitario y ella es abogada. Una noche en el bar del hotel Perry conoce a Dima (Stellan Skarsgård), un ruso extrovertido con el que termina tomando unos tragos y a pesar de ser muy diferentes no tardan en entrar en confianza. Al encuentro le siguen unos partidos de tenis y una invitación a la fiesta del cumpleaños de la hija de Dima, donde este le confiesa a Perry que no es un hombre de negocios sino el mejor lavador de dinero de la mafia rusa y sabe que van a traicionarlo; su vida y la de su familia están en peligro, y necesita de su ayuda para refugiarse en Inglaterra.
Así el introvertido profesor se convierte en el contacto entre el mafioso ruso y el MI6. Dima les ofrece información sobre políticos ingleses que reciben dinero de la mafia a cambio de seguridad para él y su familia.
La vida del moderado profesor y su esposa cambia de la noche a la mañana, hacen todo lo posible para ayudar a su nuevo amigo y su numerosa familia, mientras la mafia rusa los sigue de cerca y el MI6 los presiona.
Como todo filme basado en obras de John Le Carré la trama es atrapante desde el comienzo, con varios puntos en común con "El Jardinero Fiel", otra de sus obras, el protagonista es un hombre que nada tiene que ver con el quilombo en el que se ha metido, pero son sus convicciones, su moral y sus sentimientos, los que le darán el valor para hacer lo que cree que es correcto.
La intriga está muy bien construida, y genera mucha tensión que el filme no logra sostener siempre en su nivel más alto ya que el tono de la historia es excesivamente moderado, por momentos hasta monocorde, es un filme de suspenso que no se inclina hacia la acción sino hacia el drama, y a pesar de un muy buen guión tiene unas cuantas situaciones previsibles, que no por eso dejan de ser interesantes.
Es la complejidad de sus personajes principales y un elenco excelente lo que hacen que valga la pena ver este filme que no tiene nada que no tengan otros thrillers del mismo estilo. Stellan Skarsgård compone extraordinariamente a un salvaje mafioso ruso que no pasa inadvertido con su estilo de nuevo rico, que combina un enorme carisma con toda la experiencia que puede dar el haberse criado en las calles de Rusia. Aun estando en las antípodas del correctísimo McGregor el vínculo entre ellos es creíble y es lo que sostiene el relato. Otro personaje para destacar es el de Damian Lewis como un agente gris del MI6 que carga con motivos personales para querer hacer caer a un político corrupto y que ve en Dima la posibilidad de lograrlo.
"Un Traidor entre Nosotros" es un Le Carré clásico, tal vez demasiado moderado, con una trama muy bien construida, excelentes actuaciones y cuyo trasfondo es la corrupción, el lavado dinero y esos bancos de Londres con fachadas muy bonitas pero que operan con dinero manchado de sangre.