El mundo de la cocina es caótico. Lo vimos en Masterchef (para quienes somos ajenos a ese mundo en la vida cotidiana) y no siempre lo percibimos igual en las películas. Bueno, en "Burnt", sí vamos a hacerlo.
Adam Jones (Bradley Cooper) es una persona que viene de salir de una difícil época de descontrol y drogas. Ya recuperado, rehabilitado, quiere recuperar su lugar en el mundo de la cocina. Para eso recurre a su viejo socio, interpretado por el alemán Daniel Bruhl. Su objetivo: conseguir la tercera estrella de Michelin, algo casi impensable para la mayoría de los que se dedican a esto, por su dificultad. Pero él está seguro de poder lograrlo y así arma un equipo con algunos viejos conocidos y una cocinera que rápidamente logra fascinarlo con sus platos.
El film tiene mucho de food porn, claro. Y la verdad, es que tiene mucho de todo. Muchos personajes desfilan a su alrededor, y así no logra ninguno estar bien delineado. Uma Thurman, Alicia Vikander, Emma Thompson y Lily James son tres claros ejemplos de cómo Steven Knight (el guionista) no sabe construir personajes femeninos reduciéndolos así a estereotipos. Es cierto que los pocos minutos de pantalla que tienen cada una de ellos no ayudan a hacer fácil este trabajo. Y Sienna Miller interpreta a la cocinera que enamorará a Adam Jones, no sólo con el paladar.
"Burnt" es una comedia que no es muy graciosa, y un drama culinario que nunca termina de desarrollarse. Hay un efectivo retrato a la hora de mostrarnos qué sucede en la cocina de un exitoso y elegante restaurante, las presiones, los griteríos y los platos que pueden estallar contra una pared cuando uno no es capaz de soportar todo eso. Aunque Adam Jones necesita el caos en su vida, necesita algo fuerte que quizás en otro momento le daban las drogas y las fiestas, el protagonista reemplaza una adicción por otra.
El problema es que ese caos también se refleja en el relato de una manera menos efectiva, donde los conflictos se resuelven de manera fácil y predecible.
Otro problema que tiene el film, es que sus personajes no son muy agradables, quizás el desarrollo no ayuda a que así sea, cosa que pasa con otra película del director, John Wells, "August Osage County". Porque lo cierto es que el personaje que interpreta Bradley Cooper, quien lleva la película, nunca nos logra caer bien.
A la larga, "Burnt" es una película para pasar el rato y no mucho más. No hay profundidad en sus personajes ni en sus conflictos, aunque sí sirve para conocer un poco el funcionamiento del mundo culinario.