Películas de Frankestein hemos visto muchísimas, sí... Pero ahora le llegó el momento a la versión de Paul McGuigan (director de televisión que ha dirigido capítulos de "Scandal", "Smash", "Sherlock" y más) y la verdad, no aporta mucho a todo lo que ya vimos. Con un aire visual a las "Sherlok" (las de Guy Ritchie) es que transcurre esta historia en donde tanto Daniel Radcliffe como James McAvoy demuestran lo buenos - actoralmente hablando - que son a la hora de componer un personaje. Con seguridad ese es uno de los grandes puntos a favor. Hablando del guión, llega un momento en que todo se pincha y ni Daniel ni McAvoy saben para donde van, pero por suerte se dirigen hacia el final y termina todo como debe ser. Los efectos y la acción fueron realizados con recursos que ya hemos visto en cine, tele, pero que (vamos a ser buenos) funcionan, como la radiografía visual que hacen los personajes para entender el mecanismo humano, etc. Una peli un tanto desbalanceada, pero con una historia de amor - muuuy en segundo plano - que si la llevas a tu novia, seguro se va a enganchar.