La película está estructurada en tres actos: En el primero Celeste está en el colegio, donde ocurre el hecho que le marcará la vida; en el segundo ya tiene 30 años y es una super estrella completamente perdida y necesitada de ayuda, madre de una hija adolescente con la que no logra entenderse. El tercero es dedicado al impactante show que brinda hacia el final de la película. Un narrador omnisciente se encarga de unir estos tres actos y aportarnos información sobre la historia de los personajes.
Hay un gran trabajo del equipo de arte, fotografía y montaje, así como de la dirección actoral y del elenco, principalmente de su protagonista. Portman compone a una cantante desganada y antipática, agresiva con aquellos que no respetan su intimidad y hasta con sus afectos, como con su hermana,que ha dedicado su vida a cuidarla; que ha perdido el rumbo y nunca ha logrado superar lo vivido en la infancia.
Si bien la historia es muy interesante, tiene ritmo y más de un tema para destacar, la resolución deja más de un aspecto por resolver y genera la sensación de que la película se corta abruptamente. Ese es el único aspecto que le resta puntaje a este film.
Calificación 8/10