Zenitram

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

En medio de la abundancia de superhéroes cinematográficos anglosajones, estaba faltando un representante argentino de tan particular fauna.

Pero ya llegó Zenitram, un superhéroe tan criollo como el asado y el mate.

Si bien es principalmente una historia de aventuras, la película también satiriza la idiosincrasia nacional. Cómo somos capaces de fabricar ídolos de lanada para después cuestionarlos y destruirlos, y cómo el gigante caído logra sobreponerse para transformarse en una leyenda nacional. El paralelismo más inmediato y más evidente es con Diego Maradona: Zenitram surgió de los barrios más pobres, sus habilidades le permitieron trascender y volverse importante y una inspiración para los más jóvenes; ama a una chica de su barrio (Verónica Sánchez), quien regresa de España con acento de ese país; se codea con los poderosos, empezando por el Presidente Orozco (Daniel Fanego), al punto de volverse un instrumento del Gobierno; sus excesos con las drogas lo conducen a un papelón y debe rehabilitarse (no en Cuba, sino en Miami, y en un hospital para superhéroes), y termina como abanderado en la lucha contra el corporativismo (representado por Jordi Mollá). Por otro lado, aquí también podemos ver cómo los políticos manipulan a las masas según sus intereses, cómo lucran con determinadas situaciones.

En Zenitram abundan homenajes, pero sin tapar la historia. El narrador de la película —un periodista chantún pero bueno, encarnado por Luis Luque—, crea una historieta, y en la editorial hay referencias a Hora Cero, mítica publicación donde trabajaban pesos pesados del noveno arte (y del arte en general) como Héctor German Oesterheld y Francisco Solano López. Por supuesto, inevitable mencionar a Superman, ya que Zenitram tiene poderes similares: vuela, ve con ojos de rayos X y su fuerza parece ilimitada.

Juan Minujín demuestra que es un actor versátil, uno de esos intérpretes que no teme tirarse por un acantilado. Hace de Rubén Martínez / Zenitram un muchacho humilde y algo torpe al que las circunstancias lo llevan a calzarse el traje de esperanza nacional. El resto del elenco tampoco es para ignorar. Además de los mencionados Fanego, Mollá y Luque, se destaca Steven Bauer. Toda una generación conoce a este actor cubano por haber sido el amigo de Tony Montana (Al Pacino) en Caracortada. Aquí se pasa como un ex superhéroe como el Hombre de Goma de Los Cuatro Fantásticos. También hay cameos de Melingo, José María Muscari, Sandra Ballesteros, Edda Bustamante y Jorge Dorio.

¿Zenitram es para niños? No. Se habla en un lenguaje autóctono, con alguna que otra palabrota, y hay algunos desnudos. Aunque es verdad que los chicos ya están curados de espanto.

Dato inútil: Zenitram era una marca argentina de mingitorios. Además, es el anagrama de Martínez, el apellido del muchacho.

En este año de superhéroes anticonvencionales —en breve se estrena Kick Ass—, Zenitram no debe pasarse por alto. Porque, como dice el personaje de Luque: “(Ruben Martínez es) Un boludo más, pero especial”.