Zenitram

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

La idea del filme era atractiva: un superhéroe argento, anclado en el año 2025, y con la misión de retornar el agua potable, en grave faltante. Pero sólo se quedó en buenas intenciones. Lo más logrado fue la articulación de lo político y lo mediático para cambiar la realidad e intentar modificarla a su gusto, como se manifiesta en estos días. Y quizá el error más grave fue no animarse a darle una tónica de novela negra, como era el guión original de Juan Sasturain y Luis Barone. El otro guionista, el español Jesús de la Vega le agregó los pasos de comedia, y quizá banalizó demasiado la lectura del argentino medio. Zenitram toma cocaína, tiene un amor no correspondido y es el más antihéroe de los superhéroes. No fue suficiente para llegar a una buena película.