Viaje al inframundo Una lucha desenfrenada, entre dioses y humanos. Eso es lo que propone "Furia de Titanes 2", esta vez en versión 3D, que quizás sea el atractivo para mantener expectante al público. Perseo, el hijo del dios Zeus está alejado de las luchas, viviendo en un pueblo de pescadores junto a su hijo, Helius. Pero su tranquilidad se rompe cuando comienza una lucha por la supremacía entre titanes y dioses, que están siendo debilitados por la falta de devoción humana. Así, Perseo se embarca en una aventura que lo lleva a descubrir el camino para llegar al inframundo donde se encuentra secuestrado su padre Zeus. Una historia que se envuelve en paisajes atemporales, donde bestias desagradables y humanos pelean incesantes. El desafío para los titanes es utilizar el poder sabiamente.
Llega un momento en que en todas las peliculas de acción se pierde de vista quién dispara a quién. O al menos eso sucede en "Protegiendo al enemigo" donde Ryan Reynolds, resucita de su anterior proyecto "Sepultado" dándole vida a Matt Weston, un inexperto y frustrado agente de la CIA encargado de proteger una casa de seguridad en Ciudad del Cabo. Denzel Washington, encarna a Tobin Frost, un criminal con sed de venganza y justicia y asume un rol que le es muy familiar para el actor que siempre es capaz de disolver cualquier conflicto. Las escenas hiper violentas -que van desde arduos interrogatorios hasta drásticas torturas- transcurren en los interesantes paisajes de Sudáfrica. Una interminable persecución desatada por una red de corrupción y mentiras, que no tiene nada que envidiarle a la trilogía de "La Conspiración Bourne".
Lo que en principio sería un mutuo acuerdo entre dos amigos que conocen a la misma chica, la refinada Reese Witherspoon, donde deciden que gane el mejor pero que deben preservar la amistad antes que nada, se convierte en una disputa. La ex "legalmente rubia" se da el lujo de tener reiteradas citas con dos muchachos muy atractivos pero que también son agentes de la CIA. Los encuentros plagados de romanticismo hollywoodense están inmersos en una misión secreta que muestra algunos episodios de acción —con todos los artilugios necesarios—donde los protagonistas se esmeran para conquistar a la irresistible actriz. Una comedia romántica encubierta con momentos de "acción cuidada", donde a nadie se le corre el maquillaje ni se le arruga la ropa.