Tan extraña que resulta llamativa Tim Burton no se encuentra en el mejor momento de su carrera cinematográfica. De hecho, desde El Gran Pez que no se le puede observar una gran película que esté a la altura de su característico estilo personal...
La esperanza fantástica El cine fantástico o de ciencia ficción se encuentra en una evidente crisis. Esto se debe, en principio, a la carencia de argumentos complejos, ya que los actuales oscilan entre lo banal y lo obvio, pero más que nada este declive se debe a la pérdida de la magia en el plano visual. Los brillantes universos, artefactos o personajes, producto de la concatenación de una fotografía acorde y excelentes trabajos creativos y mucho más artesanales de dirección de arte y efectos especiales, que de a poco fueron siendo absorbidos por la digitalización, son la principal causa de esto que fue progresivamente contaminando el verosímil de estas historias. Films como 2001: Una Odisea del Espacio de Stanley Kubrick, Naves Misteriosas de Douglas Trumbull, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo de Steven Spielberg o Alien y Blade Runner de Ridley Scott ya parecen tesoros perdidos en el tiempo...
Una clase de actuación Hay algunos films que a simple vista resultan intrascendentes y no obstinan en tener una mirada más allá de lo correcto en términos narrativos; aunque en algunos casos hay tópicos que hacen que cierto tipo de obras puedan destacarse a pesar de esto, como a través de un remarcado aspecto técnico o una sobresaliente actuación; en el caso de Mi Semana con Marilyn – opera prima de Simon Curtis – es por lo segundo y tiene nombre y apellido: Michelle Williams...
Perdidos en India En los últimos años, distintas producciones británicas o estadounidenses han situado sus films en India, desde la poesía y el excéntrico universo visual de Viaje a Darjeeling de Wes Anderson, la olvidable y sobrevalorada ¿Quién Quiere Ser Millonario? de Danny Boyle, hasta El Exótico Hotel Marigold, intrascendente nueva obra de John Madden. Esta reciente película del realizador de Shakespeare Apasionado narra la historia de un grupo de jubilados ingleses que emprende un viaje a Bangalore para pasar su vejez en un publicitado complejo. La cuestión es que cuando se encuentran en el lugar se dan cuenta de que todo no era como pensaban y, a partir de ahí, surgen varios inconveniente así como distintos vínculos entre los ancianos. Al dispar grupo de jubilados lo componen principalmente Evelyn (Judi Dench), viuda tras el fallecimiento de su marido; Graham (Tom Wilkinson), un hombre que tras su retiro confiesa su homosexualidad y se dirige a India en busca de un viejo amor de la juventud; Douglas (Bill Nighy) y Jean (Penelope Wilton), un matrimonio desgastado; y Muriel (Maggie Smith), una desagradable ex trabajadora doméstica que viaja para hacerse una operación. A pesar de tener personajes relativamente interesantes y bien desarrollados para lo que propone el guión, el mayor inconveniente de El Exótico Hotel Marigold es que adolece de la mayor cantidad de lugares comunes posibles. De hecho, si hay algo que se nota en esta película es que, a medida que avanza, todo se torna obvio y reticente a presentar alguna sorpresa o un interesante golpe de efecto en la narración. Todo en este film termina siendo tan trivial que –por momentos– ni causa gracia. El Exótico Hotel Marigold es una comedia fallida, otra más del irregular universo de Madden; a pesar de sostenerse gracias a un importante elenco y especialmente a la gran actuación de Smith -que mantiene la escasa comicidad del film-, se pierde en su encadenamiento trillado y no puede expresar con profundidad el conflicto de cada uno de sus personajes y el complicado contexto social de la India en el que interactúan.
La habitual magia del gran realizador finlandés Aki Kaurismäki es uno de los mejores directores de cine contemporáneo y quizás el más importante de los nacidos en Finlandia. Sus films crudos -que muchas veces no pasan de la hora y media de duración- se caracterizan por exhibir los diversos inconvenientes que pueden atravesar las relaciones humanas de una manera concisa y atrapante...
La dura y conflictiva realidad Pablo Trapero es uno de los mejores realizadores argentinos de los últimos veinte años. Con films crudos, fuertes e intensos, Trapero suele resaltar los sectores más marginales, filmando personajes que están obligados a salir de crisis muy profundas. En sus películas, generalmente no hay héroes ni villanos, sino individuos que tienen que luchar consigo mismos y con el escenario que los rodea. Tras Carancho, un film polémico aunque no dentro de sus mejores obras, el director oriundo de La Matanza vuelve con Elefante Blanco, el trabajo más riguroso de su carrera. En esta nueva película se expone la difícil supervivencia en una villa de emergencia. Aquí, el Padre Julián (Ricardo Darín) rescata a su amigo Nicolás (Jérémie Renier), un cura europeo que se encontraba trabajando en el Amazonas. Julián lleva a su colega a Lugano para que lo ayude con su proyecto, que consiste tanto en combatir la drogadicción –más que nada en los menores de edad- como en urbanizar el territorio y terminar de construir un gran hospital que cada gobierno posterga. Para esto, los sacerdotes cuentan también con la ayuda de Luciana (Martina Gusman), una asistenta social que se encuentra ya hace cinco años colaborando en el lugar. Se puede encasillar a Elefante Blanco dentro de una trilogía junto a El Bonaerense y Leonera. Después de todo, las tres son películas que, de manera cruda, filman universos desencantados, ya sea lo caótico de la villa miseria, la corrupción de la Policía o el desgarrador mundo carcelario. Estas tres obras no solo comparten una oscura fotografía que tiñe aún más el escalofriante escenario, sino que muestran personajes perdidos en su miseria interna, quienes no sólo desconfían de ellos mismos y del entorno en el que transitan, sino también de sus propios ideales. Estas últimas dudas son las que los vuelven dubitativos en sus deseos de fuga. Tanto el padre Nicolás en Elefante Blanco, Zapa en El Bonaerense o Julia en Leonera son seres que resultan más pasionales que intuitivos y eso los lleva a destino ambiguo. Pero si hay algo que hace que el nuevo film de Trapero sea determinante en lo que intenta mostrar es su majestuosidad visual y cómo logra que la imagen sea el punto de partida para que el espectador se introduzca en un escenario perturbador. Cada plano secuencia resulta tan bien ejecutado que el realismo propuesto por el realizador es estremecedoramente verosímil respecto de la situación retratada y propone un tempestuoso recorrido laberíntico por el lugar de los hechos. También son significativos el acompañamiento musical, las imponentes tomas generales y los impetuosos planos detalle, todos tópicos que en conjunto le dan forma a un universo impactante. Elefante Blanco está entre los mayores logros de Trapero. Dura como pocas, la película argentina es una fuerte crítica a las grandes instituciones –mayormente a la Iglesia Católica-, en un mundo donde todo está tan corrompido por los intereses políticos y económicos de cada sector que el único legado que parece dejarse es el de una crisis profunda y el de un futuro incierto.
Sin filtros Algunas situaciones de la vida pueden resultar muy duras, y a partir de esto el realizador polaco Jerzy Skolimowski con Essential Killing, su nuevo film, muestra una potencial realidad de la manera más cruda posible, ya sea desde lo visual como de lo narrativo...
Pura adrenalina Hace diez años que las películas de superhéroes se encuentran en decadencia. Causa de esto es el uso abusivo de efectos especiales, la falta de creatividad visual y la insistencia en plantear relatos convencionales y ya gastados en los que una fuerza exterior es derrotada por el valor estadounidense...
El trauma del sexo Shame, nuevo film del realizador británico Steve McQueen, es una de esas películas difíciles, de las que se suelen tildar de controvertidas debido a su propenso contenido erótico, a pesar de que éste sea totalmente justificado para argumentar cada situación que propone el relato.
Revolución femenina en Medio Oriente En estos tiempos modernos en los que cada vez se encuentran menos desigualdades entre el hombre y la mujer, en ciertas partes del mundo todavía se sigue tratando al sexo femenino con inferioridad producto de la religión, la cultura o las tradiciones de determinada zona geográfica. En La Fuente de las Mujeres, nuevo film de rumano Radu Mihaileanu, se expone esta problemática en un pueblo de Medio Oriente.