Un Bond "todoterreno"
La película número 23 de James Bond cuenta con la dirección de Sam Mendes (Belleza americana) y sorprende por varios motivos: su sólido clima de espionaje y una trama que guarda sorpresas.
En Operación Skyfall, la historia se mueve entre la desaparición del agente 007 (Daniel Craig) en una peligrosa misión en Turquía cuando intenta recuperar un listado secreto; sorpresivos ataques al MI6 y un archienemigo que se esconde detrás de computadoras. Como si fuera poco, Bond tendrá que demostrar su lealtad a M (Judi Dench) cuando el pasado vuelve para atraparlos.
Con un comienzo explosivo a bordo de un tren en marcha, la nueva aventura de Bond sale airosa gracias a su atmósfera de constantes amenazas, ambientes fastuosos como el casino de Shangaii y un ejército al mando de Silva (Javier Bardem), el villano rubio de turno que esconde un terrible secreto. En el elenco también aparecen Naomie Harris, Marlohe Berenice, y Ralph Fiennes y Albert Finney en la secuencia final.
En esta ocasión quizás se agradece una historia más simple y efectiva, sin tantos detalles que distraen al espectador y hace foco en la pérdida de algunas capacidades especiales del agente y en el móvil de la venganza que se pone en marcha en los 50 años que cumple Bond en la pantalla grande después del debut de El satánico Dr. No.
A Daniel Craig, el Bond más violento y oscuro de toda la saga, el personaje le sigue dando sus frutos, entre tragos, bellas mujeres y un automóvil que preserva con cariño de tanta balacera. El siempre está listo para la acción: ya sea colgando de un ascensor, conduciendo una moto por las azoteas de Turquía o corriendo por las vías del metro londinense.
Operación Skyfall cuenta con una presentación acorde a la serie, un video clip con la canción de Adele que retrotrae a otras realizaciones de la saga y presenta al agente con "licencia para matar" en un colorido collage que se mueve entre el fondo del mar y el rojo sangre del tiro al blanco.
La película será muy bien recibida por sus seguidores y, sin poder adelantar demasiados detalles, imprime también cambios para las próximas aventuras. Todo un desafío. Pero como dice la canción "Mantén la respiración y cuenta hasta diez". Ësa es la clave.