En el cine, como en otras cuestiones de la vida, siempre es bueno ir de menor a mayor, aprender de los errores, corregir falencias y potenciar los aciertos. El James Bond de Daniel Craig llegó a su punto más alto en Spectre, el cuarto film que lo tiene como protagonista y que presenta a la mejor versión del agente secreto en muchísimos años. Lástima que no acompañó la película.
Con el empuje de un mensaje críptico, James Bond se introduce en pleno México durante el Día de los Muertos y descubre una siniestra organización criminal llamada Spectre. Pese a que es suspendido por M por los destrozos ocasionados, el agente 007 decide averiguar que hay detrás de estar organización criminal, mientras su jefe debe pelear contra fuerzas políticas que intentan eliminar el servicio secreto.
Dirigida por Sam Mendes, el mismo que dirigió Skyfall (2012), la película llega al punto cúlmine de la historia que se viene construyendo desde Casino Royale. Allá por el 2006 el estreno sorprendía con un Bond más cercano a Jason Bourne (The Bourne Identity, 2002) que al pensado por Ian Fleming y que tan bien se interpretó en cine mucho años antes por otros actores. Pero en esta ocasión, y mejorando lo realizado por sus compañeros y por él mismo, Mendes logra que Craig jamás convierta al personaje en un chiste, pero a su vez mantiene el perfil de anti-héroe que se había presentado en Casino Royale. La única diferencia es que este Bond tiene más que ver con Bond.
Fleming una vez reconoció que quería que sea “un hombre extremadamente aburrido, carente de interés al que las cosas le sucedieron.” También quería que Bond sea un “objeto contundente.” Bueno, con Craig todo esto se consiguió. Su poderío físico, su frialdad y las pocas chispas que fue tirando con Mendes detrás de las cámaras demuestra que, a pesar de haber sido criticado durante mucho tiempo, hoy sea uno de los mejores. Pero el problema para esta versión es que su mayor conflicto tiene que ver con una cuestión interna, emocional.
Excelente la primera escena donde Craig y la cámara deslumbran en la coodinación de sus acciones y en el despliegue. Desde su introducción en aquella muchedumbre hasta la caída de aquel helicóptero, todo es una genialidad. Hay más, por supuesto, incluyendo persecuciones automovilísticas en diversas locaciones y una pelea de gran tamaño con Dave Bautista encarnando a un matón que desea detener a Bond sin importar el costo. Una suerte de Jaws contemporáneo.
Pese a los cuatro guionistas que posee la película: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade y Jez Butterworth, el film es débil en la construcción de los personajes que rodean al protagonista. Mal perfilados y poco interesantes. La hermosa Léa Seydoux, que interpreta a Madeleine Swann, no tiene consistencia, no está del todo bien construida ni mucho más para ofrecer que su bella figura. Christoph Waltz, villano de lo más prometedor de la grilla cinematográfica del 2015, solo quedó en eso, una promesa. El némesis de Bond, más relacionado con un conflicto familiar, no genera empatía ni antipatía, solo está y es una consecuencia de la narración. Lo mismo sucede con los papeles de Monica Bellucci y Ben Whishaw.
Ralph Fiennes cumple en su función como el nuevo M, un superior que trata de mantener a Bond dentro de la ley pero a su vez es su mayor protector ante las nuevas normativas que empezaran a regir en breve. El encargado de cumplirlas el nuevo régimen es el joven C (Andrew Scott). Quizás sea el personaje más relevante de Spectre, joven y ambicioso integrante del Servicio de Inteligencia que no cree en los métodos primitivos de Bond ni de los otro 00. Representa la idea de sustituir a los viejos espías por tecnología de última generación y reemplazar a los agentes por drones.
En Argentina el estreno de Spectre tendrá lugar en 215 salas en todo el país, incluyendo las de formatos especiales como el IMAX, Monster, XD y Extremo. Sin dudas, esta saga está pensada para romper taquillas. Dentro de los países en los que se estrenó, la película ya recaudó U$80.1 millones y sólo en Reino Unido obtuvo U$63.8 millones en su primera semana de estreno. Así se aseguró un nuevo récord de taquilla de ese país en toda su historia.
Al marcar un nexo con anteriores películas de la saga, seguramente los fans la pasarán de mil maravillas. ??Un hermoso espectáculo cinematográfico que no pueden perderse, pero con la certeza de que el film que lo tiene por cuarta vez a Daniel Craig en el papel de James Bond, nació para ser taquillera y romper cuanto récord se le interponga. No caben dudas que Spectre rendirá en los números, pero no en todos los corazones.