Una de robo de bancos, pero una especial. Por un lado tiene ajustado el mecanismo de relojería que requiere un asalto, algo que falla y la policía rodeando el lugar que entretiene del principio al fin con las consabidas vueltas de tuerca eficaces. Pero también una mirada a la crisis económica, de ahí el título, la corrupción política, a la falta total de escrúpulos cuando el poder debe salvarse. Un buen elenco donde brillan los argentinos: Rodrigo de la Serna, Joaquín Furriel y Luciano Cáceres.