Purgar para mejorar
En esta nueva entrega se rige una figura popular en la voz y el carisma de Elizabeth Mitchell, encarnando a la senadora Charlie Roan para exigir la erradicación de la noche de la expiación, que avala y permite todos los crímenes en los Estados Unidos, desde robos hasta asesinatos por un lapso de doce horas sin consecuencias posteriores. Este evento tiene como objetivo a las clases más pobres y necesitadas ya que son las que cuentan con menos recursos y capitales para defenderse, siendo la clave del gobierno de los Estados Unidos y la clase elitista para librarse, de manera “legal”, de su responsabilidad en su contención y desarrollo. Después de un episodio trascendental en su vida, la Senadora Road emerge como la oposición y el rostro anti-purga, una acción que pone en jaque a los intereses de los principales funcionarios del gobierno, que utilizarán ese acontecimiento para terminar con los planes de su contrincante de una vez por todas. El ex sargento de la policía Leo Barnes (Frank Grillo) –que fue protagonista en el anterior film- será el principal responsable de la seguridad de la senadora y quien deba mantenerla con vida en el transcurso de toda la noche.
12 horas para sobrevivir: El año de la elección corresponde a una secuela directa de La Purga: Anarquía (2014) y es la tercera parte de la saga La Purga (2013), en la cual expande de manera más abarcativa y racional la idea original que DeMonaco presentó en el primer film: que consecuencias sociales y políticas conllevan la legalidad de una noche con esas características y también como repercute en el resto del mundo. Tal es así que USA acepta “turistas asesinos” que llegan al país para celebrar y festejar la noche de la expiación. La serie La Purga cuenta con matices ideológicos muy marcados y sombríos sobre la cultura norteamericana, además de posibles repercusiones en el régimen económico y político, pero en ninguna de sus dos anteriores entregas el director y creador, James DeMonaco pudo explotarlo y desarrollarlo de manera eficaz. Sirve también como una sátira para el pensamiento, el lugar que ocupan hoy las leyes en dicho país, y como se llevan a cabo en base a la discriminación, el exceso de violencia y racismo.
Purge: Assassins
En cuanto a su desarrollo, 12 horas para sobrevivir cuenta con una misma forma de narrar los hechos focalizado en la violencia y en la particularidad de los purgadores relacionado a su vestuario: sus máscaras, disfraces, vehículos y armas extravagantes. Grandes escenas de acción y algunos sobresaltos mantienen en vilo al espectador, además de una dosis de humor por parte de los actores secundarios que ayudan al desarrollo paulatino de personajes que mucho no tienen para explayar y desarrollar. La clave de 12 Horas para sobrevivir está en su estética apocalíptica, su música asfixiante y la acción que no discrimina entre atropellar adolescentes, utilizar una iglesia como escenario para los sacrificios y demás. La estética que presenta Demonaco es una marca registrada en la serie: escenarios oscuros con personas que utilizan máscaras de payaso y presidentes marcadas con sangre mientras tienen en sus manos armas, palos, hachas, cuchillos o cualquier material para lastimar. Todas escenas acompañadas por la música de Nathan Whitehead, que acorralará al espectador al igual que ocurre con sus protagonistas en los momentos de mayor tensión y dramatismo.
En cuanto al guión y los diálogos, no hacen a la película en cuestión más allá de dilucidar entre discusiones el pensamiento racional y político que busca el film en contraposición a lo que se manifiesta a lo largo de toda la saga. Tanto Elizabeth Mitchell como Frank Grillo cumplen en su labor sin demasiadas exigencias por ampliar con más profundidad las aspiraciones de sus personajes, ya que ni el guión ni la trama apuntan a separar un poco el aspecto superficial de los mismos.
12 horas para sobrevivir: El año de la elección es una película que entretiene, asusta y divierte al espectador gracias a una idea original que, poco a poco, va dejando mejor sabor de boca en su consumo. The Purge: Election Year es el exceso de violencia, discriminación y autoridad en imagen que se complementa con acción y entretenimiento haciendo pasar al espectador un buen rato en el cine.