Noche de expiación que conformará a fans de la saga
La mezcla de superacción y política-ficción de la saga de James DeMonaco adquiere aún más actualidad en esta tercera parte, que agrega a las habituales matanzas nocturnas el clima de campaña electoral.
Con su film de bajo presupuesto "The Purge" ("La noche de la expiación", 2013), el director y guionista James DeMonaco supo hacer una contundente metáfora sobre la ultraviolencia que rige la sociedad estadounidense con su obsesión por las armas y las terribles masacres que multiplican se año tras año. No es que su idea sea realmente novedosa, de hecho Peter Bogdanovich ya había utilizado el tema en su opera prima, "Targets" ("Miralos Morir").
Sólo que DeMonaco imaginó una distopía terrible, donde un gobierno futurista estadounidense celebra una fiesta patria destinada a que durante una noche al año todo el mundo pueda matar a su prójimo sin consecuencias legales.
La mezcla de superacción y política-ficción, evidentemente es de candente actualidad, sobre todo en esta tercera parte donde DeMonaco agrega el clima de campaña electoral: ahora hay una candidata anti "Purge" que podría ganarle la presidencia al fascista candidato oficialista, lo que lleva a que el Gobierno cambie las reglas de juego en la noche de la celebración. Antes no se podía matar a políticos importantes, como ministros, senadores y funcionarios públicos en general. Pero ahora sí se puede, lo que implica que la candidata progre sea perseguida por gente mala de todo tipo, incluyendo un mercenario que parece una caricatura de Mussolini.
Hay terror, suspenso, gore y superacción a granel, pero esta tercera vez la repetición de temas e imágenes resulta un poco más evidente. De todos modos, hay situaciones e ideas contundentes como para recomendarla a los fans de la saga.