La tierra prometida
Tercera entrega de la saga The Purge, que en Latinoamérica mutó de nombre desde La Noche de la Expiación a 12 Horas para Sobrevivir en las sucesivas entregas vaya uno a saber por qué. La cuestión es que la franquicia se asienta y brinda un muy buen entretenimiento clase B en 12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección (The Purge: Election Year).
La senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell) y el ministro Edwidge Owens (Kyle Secor) se debaten la presidencia de los Estados Unidos. La primera, promete eliminar la purga como principal medida, mientras que Owens seguirá manteniendo el régimen anual que permite cometer todo tipo de crímenes por 12 horas. Conscientes de la amenaza que representa Roan, los Nuevos Padres Fundadores de América quieren aprovechar la inminente purga para acabar con ella y sus aspiraciones.
No hay muchas sagas de terror (o de cualquier género si queremos ponernos malos) que logren asentarse y dar lo mejor de sí a medida que van pasando sus entregas. A ver, no estamos delante de la mejor franquicia de la historia del cine, pero sería injusto no destacar que 12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección es la mejor entrega de las The Purge.
La saga comienza con una premisa atractiva donde en un Estados Unidos distópico, la gente cuenta con 12 horas para cometer asesinatos, violaciones, saqueos, etc. En la primera parte, solamente se exploraba el tormento que vive una familia desde que la purga da comienzo. En su continuación, el universo se ampliaba y ahora el espectro de visión asesino era nada más y nada menos que todo el país del norte. Obviamente que ese espectro se va acotando poco a poco a una ciudad para luego achicarse aún más a un grupo de personas que intenta sobrevivir al temible acontecimiento, pero el contexto político que rodea a la tierra prometida y sus ciudadanos comenzaba a asomarse.
12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección es por mucho la mejor entrega de la saga The Purge.
Es 12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección la entrega que más ahonda en la sátira política. De hecho basa su motor en una elección cuyo resultado podría desatar la profundización del régimen comandado por Nuevos Padres Fundadores de América (NFFA) o un halo de esperanza para una sociedad que busca terminar con las matanzas anuales. Las coincidencias con la actualidad norteamericana, en vísperas de las próximas elecciones y sus desencadenantes sobre si resulta triunfador Donald Trump no son una mera coincidencia para James DeMonaco.
Si bien funciona dentro del código y estilo de la película, no termina de cerrar la exageración en ciertas interpretaciones y secuencias. DeMonaco por momentos abusa de mucha mirada con cabeza inclinada, risas exageradas y gritos descarnados. Entiendo que el tono del film lo justifica, pero se torna contraproducente cuando todo ese ruido (literal y estilístico) termina quitando efectividad a la perturbación que se intenta generar. Incluso se torna hasta contradictorio cuando tenes como principales figuras a Frank Grillo (cada día más asentado como héroe de acción) y Elizabeth Mitchell (Penny en Lost), dos buenos actores que justamente apelan como leitmotiv a la economización de gestos para transferir sensaciones.
12 Horas para Sobrevivir: El Año de la Elección cumple y dignifica como entretenimiento Clase B potenciado con una sólida sátira política y violentos conflictos sociales que por ocurrir en un futuro distópico no dejan de sentirse más cerca de lo que se aprecian en la pantalla del cine.