Luego del sorpresivo éxito de su excelente película de muy bajo costo "La noche de la expiación" ("The Purge", 2013), y su sólida secuela "12 horas para sobrevivir" ("The Purge: Anarchy",l 2014), a la que se agregó la más floja "12 Horas para sobrevivir: El año de la elección" ("The Purge: Election Year", 2016, justo para la era Trump), el director, guionista y productor James DeMonaco optó por dejar la dirección de la cuarta entrega de la franquicia en manos de otro director.
"The Purge" describe un futuro donde los Estados Unidos celebran una noche de furia en el que ningún delito es punible, y cualquiera puede matar al prójimo. Inspirada en el cine de John Carpenter, las dos primeras peliculas tenían algo serio que decir mediante sus escenas de violencia y suspenso. Esta precuela explica las raíces del impiadoso feriado, mostrando el test o prueba piloto de "La purga", solo aplicada a los habitantes de Staten Island.
El personaje más interesante es la científica a cargo del experimento, Marisa Tomei, pero más que nada el foco está puesto en la interminable masacre, por momentos tan intensa como bien filmada, aunque todo el asunto luce como un déjà vu que no agrega nada a la original distopía de DeMonaco.