Es la secuela de “La noche de la expiación”. El que la elija ya sabe que se trata de una sociedad bastante totalitaria que impone una larga noche anual donde matar, torturar o secuestrar se puede hacer sin culpa alguna. Aquí, la vuelta de tuerca es que el gobierno secuestra en edificios de viviendas sociales para “equilibrar” (como lo lee, haga patria mate a un pobre), que los ricos secuestran humanos para darles caza en un jardín cerrado y poder matar sin riesgos. También hay una resistencia igual de violenta. El film tiene récord de muertes y sadismo. Resultará entretenida para un público que gusta de la adrenalina que provoca. Si es de ese grupo VAYA