Una excelente locación y la actuación de Amanda Seyfried tratan de llevar una película que mucho no sorprende.
Este nuevo film para los amantes del suspenso liderado por Amanda Seyfried y con las actuaciones de Wes Bentley y Jennifer Carpenter entre otros, nos demuestra que géneros tan utilizados como el suspenso psicológico no son fáciles de lograr.
La historia se centra en Jill, una jóven que trabaja en una cafetería y vive con su hermana Molly. Jill fue raptada hace un tiempo y nunca encontraron al culpable, ni ningún tipo de evidencia de los hechos, por lo cual la policía termina por no creerle y la encierra en un centro psiquiátrico. Debido a esto, cuando su hermana desaparece de su hogar, ella comienza a creer que este hombre quiere vengarse ya que fue la única víctima que se le escapó de las manos. En su búsqueda comienza por pedirle ayuda a la policía, la cuál tampoco le cree y termina tomando las riendas del caso para encontrar a su hermana antes de que sea demasiado tarde.
Este simple guión, que pretende mostrarnos una historia de suspenso con algunas vueltas en el camino para hacernos dudar de la cordura de nuestro personaje principal, no genera lo que toda película de este género tendría que lograr, esos pequeños momentos de tensión que tanto nos gustan cuando estamos sentados en nuestras butacas. El reparto no está mal pero es completamente secundario, lo cuál es una pena ya que hay algunos personajes que le podrían haber dado un peso drámatico a la historia, pero parece que la decisión fue mantener el argumento completamente sobre los hombros de Amanda Seyfried, que no está para nada mal, pero tampoco sobresale en su interpretación.
La locación (Portland, Oregon) se merece un párrafo aparte ya que es el único elemento que genera la tensión y oscuridad que merece una película de este género, con un cielo siempre gris y un clima perfecto para la historia que nos quieren contar.
Un guión de manual con un par de huecos y muchos clichés del género que no comienza mal, pero no logra mantener la intensidad hasta el final. Si no buscás nada nuevo, esta película se puede ver tranquilamente para pasar el rato, pero si sos un fanático del suspenso vas a preferir volver a ver alguna de tus viejas favoritas.