Caperucita caza secuestradores
Amanda Seyfried, luego de protagonizar La Chica de la Capa Roja y El Precio del Mañana, vuelve a nuestras carteleras con un thriller que no termina de explotar el potencial que presenta su historia.
Jill es una joven que al sufrir la desaparición de su hermana, y ante la falta de ayuda de la policía por su inestable pasado, decide ella misma emprender la búsqueda debido a que según su propia experiencia solo tiene 12 horas para encontrarla viva.
Los thrillers delimitados con una determinada unidad temporaria, siempre utilizan ese límite para agregar más tensión y vértigo a la narración. Además 12 Horas cuenta con una subtrama psicológica. Ambas premisas no son explotadas dentro de su historia por completo debido a las falencias narrativas de su director y también por el poco desarrollo en los personajes secundarios. El realizador brasileño Heitor Dhalia no consigue desenmarañar este thriller con soltura, suspenso y una pequeña dosis de originalidad, cayendo en todos los lugares comunes habidos y por haber dentro de este género, dejando sin lugar a alguna sorpresa en su poco creíble, predecible y aburrido relato. Relato, que a priori, contaba con elementos para finalizar en un resultado bastante más redondo.
Hay algunas tomas aéreas y generales de la ciudad de Portland y en particular del bosque Forrest en la puesta en escena por parte de Dhalia y su director de fotografía Michael Grady que son utilizados de manera eficaz para poner en situación y contexto el desarrollo de la película. Quizás en su repetición termine pareciendo forzado, pero se valora la intención.
Amanda Seyfried, que más allá de algunos bodrios que ha protagonizado representa a una de las mejores actrices que dio su generación, se banca bien el rol de joven atormentada y quizás representa el punto más alto de esta anodina y mediocre cinta. Si 12 Horas en parte funciona, es por la garra y el corazón que le pone la actriz de encandilantes ojos saltones a su personaje. Ojalá en sus próximos proyectos encontremos a la bella Amanda un poco más acompañada que en esta mediocre película llamada 12 Horas.