Show unipersonal.
La historia verídica de Aron Rolsten y su increíble supervivencia a su accidente es material perfecto para una adaptación cinematográfica.
El problema vendría a ser como estirar un film por 90 minutos que solo tendría a una persona atrapada bajo una roca. Claramente se necesita un tipo de director con estilo bastante cinético que pueda mantener a una audiencia interesada y a un actor lo suficientemente capaz de canalizar todos los estados de animo y poder llevar al publico por la montaña rusa de emociones necesarias para contar esta historia.
Para solucionar el primer punto, entra en escena Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire), trayendo consigo todos sus trucos de cámara y edición que los que conocen sus films sabrán apreciar. Boyle es uno de los directores mas enérgicos en la industria, encontrando cientos de ángulos de cámara distintos para contar una historia de una manera mas personal y darle un toque realista. Junto a una edición (nominada al Oscar) completamente moderna y una banda sonora brindando los toques necesarios para acentuar cada escena particular.
Ahora falta solucionar el punto numero dos, un actor principal que pueda ser lo suficientemente creíble, relacionable y talentoso para llevarnos a través de este viaje. James Franco es una elección perfecta, demostrando nuevamente el porque es uno de los actores mas relevantes, ambiciosos e interesantes de la nueva camada de Hollywood.
Franco personifica a Aron Rolsten, un joven ingeniero con espíritu aventurero que dedica todo su tiempo libre a escalar montañas y recorrer cañones. Un fin de semana particular, por la zona del Cañon de Colorado, Aron sufre un accidente que deja su brazo completamente atrapado debajo de una roca en el medio de la nada. Con poca agua, menos comida aun y sin posibilidad de moverse ni ayuda, sus probabilidades no son muy buenas.
El film nos mostrara todo lo que Aron intenta hacer para liberarse, incluyendo sus métodos de supervivencia básicos, sus recuerdos de su infancia y premoniciones del futuro. Hasta llegar a el punto culminante, un hecho de conocimiento publico sobe la historia, pero que no revelare en caso de que alguno no lo sepa. Solo resta decir, que el film no es para impresionables.
127 Horas es una buena película que cuenta una gran historia real de una manera muy interesante y pro activa. Quizas por momentos se siente demasiado lo intimo y pequeño de la historia. Y si no fuera por Franco, su carisma interminable y el trabajo de cámara de Boyle y su editor, el film seria mucho menos soportable.
En definitiva, es una muy buena historia que nunca deja de ser interesante. Quizás es una de esas películas que se puede disfrutar de la misma manera en la comodidad del hogar.