13 horas es por lejos la mejor película que filmó el director Michael Bay hasta la fecha.Una propuesta más madura y dramática que se aleja de los espectáculos pirotécnicos exagerados que usualmente suele ofrecer en su filmografía.Bay vuelve a demostrar que es uno de los mejores realizadores de Hollywood a la hora de filmar secuencias de acción y cuando tiene un guión decente a veces puede brindar producciones dignas.En este trabajo erradicó muchos elementos que suelen ser habituales en sus filmes, como las super modelos, el humor tonto y los diálogos estúpidos para desarrollar un drama bélico que le escapó a las exaltaciones patrioteras.Podríamos afirmar que con esta película redimió el desastre que fue Pearl Harbor.La gran paradoja de 13 horas es que es una película de Michael Bay que no parece realizada por Bay. En este caso nos encontramos con un director que cambió su registro narrativo para recrear una historia real con la mayor seriedad posible.No es un dato menor que en esta oportunidad el cineasta trabajó con el guionista Chuck Hogan (The Strain), frecuente colaborador de Guillermo del Toro, quien adaptó el libro periodístico de Mitchell Zuckoff sobre el ataque a la embajada norteamericana de Libia, ocurrida el 11 de septiembre de 2012.Lo interesante de esta historia es que el conflicto está narrado desde la perspectiva de los miembros de seguridad de la embajada que eran personal adicional contratado por la CIA.Estos hombres eran ex soldados con experiencia en combate que no estaban en Libia por una causa patriótica sino por el hecho que el sueldo era muy bueno.Un detalle que está correctamente representado en el personaje de John Krasinski (Bajo el mismo cielo), una de las figuras de este film que ofrece un gran trabajo dramático.El soldado Da Silva nunca termina de entender el papel que juegan los Estados Unidos en Libia ni los conflictos políticos que se desarrollan en ese lugar. Simplemente quiere cumplir con su trabajo, cobrar el dinero y volver con su familia.Desde los aspectos cinematográficos Michaey Bay tomó como referencia La caída del Halcón Negro, de Ridley Scott, algo que se puede percibir en la estética de la fotografía y muy especialmente en el tratamiento de la acción.Este no es el Bay de La roca y Bad Boys que filmaba tiroteos exagerados con una edición de video clips, sino que los combates son retratados con mucho más realismo. El director inclusive fue mucho más austero con el uso de la cámara lenta que suele ser uno de los vicios que tiene su estilo de narración.Algo que me encantó de esta película es que logra recrear con acierto el caos social y político que se vivía en Libia tras la caída de Muamar el Gadafi.El país se convierte en una bomba de tiempo para los protagonistas donde es muy difícil distinguir a los aliados de los enemigos.Bay hizo un gran trabajo con el suspenso a la hora de abordar esta cuestión que es uno de los aspectos más logrados del film.13 horas logra ser una historia muy atrapante que se vuelve más intensa a medida que se desarrolla el conflicto.Bay nunca glorifica la violencia de un modo tonto, sino que describe el caos de la batalla con bastante realismo en un relato que no deja bien parado al gobierno de Barack Obama y el ejército de los Estados Unidos.Algo para objetarle a esta película es que al igual que el libro en que se basa esta historia nunca explora los aspectos políticos más polémicos de estos hechos. El gobierno de Washington se lavó las manos con el personal de la embajada de Libia y los efectivos de seguridad tuvieron que resistir el ataque sin ningún tipo de apoyo.El embajador norteamericano en ese país reportó cerca de 600 veces a Hillary Clinton que la situación en la región era muy peligrosa para mantener abierta la embajada y en la Casa Blanca nunca hicieron nada al respecto. Algo que podría haber prevenido el desastre que se produjo después.El film de Bay prefirió esquivar esta cuestión para recrear la noche de los combates y de esa manera evitar las polémicas políticas.De todos modos es un gran drama bélico, con estupendas actuaciones, que recomiendo ver en el cine a quienes les interesan estos temas.Una sorpresa de un director que en el último tiempo venía cansando con las historias de los Transformers y esta vez hizo una buena película.