Siguiendo la línea trazada por American Sniper y Sully en los últimos años, Clint Eastwood decidió encarar una nueva historia inspiradora de heroísmo norteamericano en una situación límite. The 15:17 to Paris es su película más reciente, una en la que da un paso más allá en la búsqueda de reflejar los sucesos con total veracidad, al convocar a los tres jóvenes condecorados por impedir un atentado terrorista para interpretarse a sí mismos. No es una decisión única en la historia del cine –otro ejemplo es el de Audie Murphy, el soldado más premiado de la Segunda Guerra Mundial que contaría su vida en To Hell and Back (1955)-, pero sí una elección audaz por parte de un cineasta que, a sus 87 años, es capaz de asumir semejante riesgo en pos de un retrato cuasi documental de los acontecimientos.