Macérense los personajes durante un día, removiendo bien hasta ligar las diferentes historias y formar así una masa consistente y esponjosa. Sazonar generosamente con una mezcla de drama y comedia, dándole libertad a los ingredientes para impregnarse del sabor de los otros. Aliñar a gusto con risas y lágrimas y finalmente servir en una buena mesa para que, quien lo desee, pueda degustar, durante algo mas de hora y media, estas 18 comidas.