El documental de Nicolás Canales revive la guerra de Malvinas en los testimonios de 22 veteranos de guerra que cuentan sus experiencias, sus sentimientos, sus vivencias a cuarenta años de una acción bélica que los marcó para siempre. Con emoción inevitable, con una mirada centrada solo en los hechos y su inspiración, recortadas en una parte de nuestra historia con geografía propia y algunas criticas directamente relacionadas con otras películas sobre el tema. Dice un testimonio lanzado no al azar “nosotros no somos los chicos de la guerra” en referencia a un film icónico sobre el tema. Pero en esos hombres que dan su testimonio de modo sencillo y contundente, escapándole a lo conmovedor, que siempre aflora, hay un especial ítem que tiene que ver con la culpa de estar vivos, o el no haber podido salvar a tal o cual hombre, y a los que consideran ser verdaderos héroes, a ninguno de los entrevistados le gusta ese título para sí.