Mi vida como Nick Cave
Ese impresionante músico que es Nick Cave abre las puertas de su casa, su estudio y su vida para 20.000 días en la tierra (20,000 Days on Earth, 2014), ¿documental? donde los realizadores Iain Forsyth y Jane Pollard lo siguen durante 24 horas de su vida.
Premiado en el Festival de Sundance 2014 y presentado en el 16 BAFICI, 20.000 días en la tierra es un documental (aunque tiene partes ficcionalizadas) que muestra a la persona detrás de la estrella. Gran logro del binomio de directores que ha sabido domesticar una bestia portadora de una personalidad avasallante.
Esta pareja de británicos se ha destacado por su trabajo en el campo del videoarte y el influjo arty es muy fuerte en un film que supera el acartonamiento del documental tradicional para expresar con imágenes el caos interior de Nick Cave. Aquí documentan (o recrean) su veintemilésimo día en la tierra, desde sus momentos más íntimos (somos testigos, por ejemplo, de cómo se despierta, de cómo escribe, de cómo ensaya, le escuchamos hablar con sus compañeros de grupo, con sus hijos, con su psicoanalista) hasta sus momentos más públicos (le vemos por ejemplo actuar ante miles de personas). Y en ese día paseamos también, gracias a su memoria, por el resto de su vida. Salimos del aquí y el ahora de su presente en Brighton a los cincuenta y pico años de edad para recordar su infancia en Australia, su exilio londinense, su periplo berlinés, algunas de sus bandas (The Boys Next Door, The Birthday Party, The Bad Seeds), sus ideas, sus alegrías, sus miedos.
El mismo Cave escribió parte del guion y por eso se puede plantearse la duda de si se está frente a un documental o una ficción, pero la calidad poética de los textos hace de este retrato una verdadera joya. Un ejemplo es cuando se encuentra con Waren Ellis y recuerdan un recital con Nina Simone: "Esa noche Nina no estaba de muy buen humor y sólo quería champán, cocaína y salchichas". Antes de salir al escenario pegó el chicle que estaba masticando en el piano, que Ellis despegó más tarde y guardó para la posteridad. Historias como esta hacen de 20.000 días en la tierra algo más que una biopic.
También descubriremos que personas influenciaron en su carrera, en su manera de ver la profesión. Así por el asiento de su coche desfilarán caras tan conocidas como el actor Ray Winstone o la cantante Kylie Minogue. Con ellos habla de sus miedos, de sus necesidades cuando está subido en un escenario. Qué es lo que quiere que los espectadores sientan.
Musicalmente se complementa con los ensayos y grabaciones de los temas de su album de estudio, fragmentos intercalados de Jubilee Street, Higgs Bosson Blues, Push the sky away, y el concierto de una noche donde concluye todo el proceso de preparación y que culmina frente a un público ávido de su acto íntimo y luego explosivo.