Otra fiesta inolvidable
Cuando un éxito parece imparable no habría motivos para detenerlo. Ese parece ser el razonamiento de los responsables de la extensa lista de franquicias numeradas o con un escueto subtítulo (“recargado”, “el regreso”) con las que se aclara que no es lo mismo, aunque se le parece. Esta vez fue el turno de los dos guionistas de la saga “¿Qué pasó ayer?”, Jon Lucas y Scott Moore, transformados ahora en directores de “21. La gran fiesta”. Como en aquel caso las historias se tocan en lo esencial, esto es: un grupo de amigos, pueden ser adultos, como en el primer caso, o adolescentes, como ocurre ahora, que deciden celebrar como corresponde a las relaciones fraternas, con alcohol y descontrol. En el filme se trata del cumpleaños número 21 del protagonista. Como en aquellos casos, todo puede conducir a lo contrario de lo planeado y rozar el delirio. Pero lo que en “¿Qué pasó ayer?” era ironía, en este caso es una sucesión de gags, algo light al estilo del viejo humor físico y algunas réplicas y situaciones disparatadas. Los personajes no pretenden tener la densidad de los que Lucas y Moore crearon hace cuatro años, aunque el resultado, si bien probablemente no hará historia, podrá entretener a los fans de las comedias adolescentes.