La obra póstuma del realizador Abbas Kiarostami es un viaje sensorial único, sin precedentes, que reflexiona sobre el paso del tiempo, la manipulación de la imagen y la reinvención del sentido.
Fotos tomadas con anterioridad, un cuadro, todo es resemantizado a partir de la suma de sentido con la incorporación del antes y el después. Una oportunidad para volver a deleitarse con su mirada, sapiencia e inteligencia.