Critica emitida en Cartelera 1030-Radio Del Plata sábado de 20-21hs.
"Tres anuncios por un crimen" (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri), película que recientemente ganó 4 premios en los Golden Globes, entre ellos Mejor película dramática, y mejor actriz. Este profundo drama presenta a Mildred (nombre bastante significativo en el universo cinematográfico) interpretada por la sobresaliente Frances McDormand (una de las actrices predilectas de los hermanos Coen) quien coloca tres carteles provocativos e inquisidores en las afueras de la ciudad con el único objetivo de movilizar a la policía local a que resuelvan el asesinato de su hija, quien fue violada y asesinada 7 meses antes del punto cero del relato. En esta pequeña ciudad sureña, donde sin dudas funciona la máxima “pueblo chico, infierno grande” se desata la violencia a partir del reclamo genuino de una madre, pero siendo sinceros, es una violencia que claramente ya estaba presente en esa sociedad y quizás desde ese climax se llegue a un nuevo acuerdo o transformación social, en este sentido auqnue a simple vista no parece hay algo esperanzador en la película. Con respecto a las interpretaciones, en términos generales todos son muy convincente aunque por supuesto se destaca Frances en el papel de Mildred, esta madre aguerrida que busca justicia por su hija e incluso va más allá de eso, querido que no vuelva a sucederle a nadie. "Tres anuncios por un crimen" es una película con mucho humor negro, una profunda violencia que habla de cuestiones como la justicia por mano propia, los femicidios, la xenofobia, la relación entre padres e hijos y por sobre todo de los prejuicios, y posee una fuerte crítica a instituciones sociales como la policía y la iglesia. Mediante la brillantez de sus diálogos rompe la dicotomía tradicional entre buenos y malos, mostrando las contradicciones de la humanidad en sí misma. Pues en "Tres anuncios por un crimen" los personajes no están ni de un lado ni del otro, son ambiguos y cada uno representa otra cosa, e incluso lo más interesante de ellos sruge de su vínculo con los demás. En dicho sentido por ejemplo, Mildred representa la justicia, la venganza y el dolor, mientras que Dixon (Sam Rockwell) representa de forma ambivalente la xenofobia y la redención, y quizás el comisario interpretado por Woody Harrelson encarne la vida finita, el temor y la compasión. Un película profunda sin dudas y bien elaborada, que causa opresión constante en el espectador, retornando constantemente sobre la moraleja de "la violencia genera más violencia" y como dice uno de sus personajes "el odio no resuelve nada". Su clausura abierta y aireosa dejará reflexionando a toda clase de espectador.